El doctor Abel Cruz te dice cómo aligerar los síntomas de la cirrosis hepática

PREGUNTA:

Tengo 67 años, peso 75 kilos y mido 1.59. Hace 10 años me diagnosticaron hepatitis, que avanzó y se complicó con cirrosis hepática. Desde el año pasado comencé a sentirme mal y por la noche vomité sangre, me dio diarrea y obré de color negro; me llevaron de emergencia al hospital, vieron que tenía várices esofágicas y me operaron. Ahora de nuevo mi vientre ha crecido y tuve un cuadro de vómito. Me hicieron lo mismo y el doctor dijo que debo llevar un tratamiento más estricto. Le pregunto: ¿la única solución es la cirugía?; y si me opero, ¿ya quedo bien?

RESPUESTA:

Tener un problema de cirrosis hepática, asociado a líquido en vientre (ascitis), provoca que el endurecimiento del hígado haga que las vendas del esófago se dilaten y haya hemorragias. El flujo de sangre comienza a retroceder y aumenta la presión dentro de la vena porta, que lleva la sangre al hígado; esta presión hace que la sangre, al encontrar obstáculos, busque nuevos caminos a través de venas más pequeñas situadas en la parte baja del esófago, las cuales se van a hinchar y comienzan a sangrar. Las causas principales son: hipertensión portal, consumo intenso de alcohol, cirrosis o insuficiencia hepática grave, várices o tumores. El diagnóstico generalmente se hace con endoscopía gástrica, pruebas de diagnóstico por imagen, tomografías o resonancias magnéticas. El tratamiento dependerá de las condiciones del paciente, de las várices esofágicas, y si están sangrando se deben ligar de inmediato; también se administran medicamentos que reducen la presión de la vena porta y se utilizan vendas elásticas para venas que sangren.

¿QUÉ ES?

Una formación de cicatrices (fibrosis) en el hígado, causada por diversas afecciones hepáticas.

SÍNTOMAS

Vómito con sangre, excremento negro, aturdimiento, desmayos, anemia y cansancio general.

INFUSIÓN: 1 cda. de cola de caballo, 1 cda. de cabellos de elote, 1 litro de agua. Hierve por 10 minutos, cuela y toma diario un vaso, cada 12 horas.

PREPARA ESTE LICUADO: 1/2 nopal, 1 trozo de papaya, 1 vaso con agua. Licua y bebe diariamente, cinco días por semana, durante un mes.

RECOMENDACIONES:

Cuida el funcionamiento hepático. Hazlo no consumiendo sal, café, condimentos, alcohol y drogas.

Ponte cataplasmas. Hazlo con barro y té de árnica en el abdomen, una hora, dos veces al día, por un mes, con un espesor de dos centímetros.

No consumas alimentos fritos. También elimina alimentos embolsados o enlatados, ya que todos contienen conservadores que hacen que se retengan líquidos.