‘El vestido de la venganza': El día que Lady Di se mostró empoderada ante el mundo
La princesa Diana sigue dando de qué hablar hasta nuestros días, incluso es un importante ícono del feminismo y lucha por el reconocimiento de los derechos de las mujeres en la sociedad.
Su labor humanitaria es conocida en todo el mundo, además es recordada en Inglaterra como la única princesa no real en la historia de la monarquía británica, con quienes procuró llevar una buena relación en favor de sus hijos, William y Harry.
Sin duda alguna, uno de los momentos más icónicos en la vida de Lady Di fue cuando se divorció, de su entonces esposo, el príncipe Carlos de Gales luego de que se diera a conocer su infidelidad con Camila Parker-Bowles.
En los medios se comenzaba a rumorar que en la relación todo había terminado y que tenían un tiempo separados, debido a que él sostuvo una relación extramarital. El divorcio ya estaba más que pactado, sólo tenían que esperar dos años para darle fin a su relación, en tanto mantenían las apariencias ante el público.
Llegó el mes de junio de 1994 y se celebró la gala del Serpentine Gallery, que reúne a los representantes de la realeza, el arte y la alta sociedad británica.
La princesa Diana tenía toda la intención de continuar con todos los protocolos que la realeza británica le había inculcado, portaría un vestido del diseñador Valentino, sin embargo, éste fue filtrado a la prensa un día antes y la princesa hizo un cambio de última hora.
En el clóset tenía guardado, desde hacía dos años, un vestido diseñado por Christina Stambolian que nunca pudo vestir ya que no encontraba la ocasión ideal para lucirlo. De color negro, ajustado y con un corte que dejaba ver sus hombros y sus piernas, Lady Di se llevó todas las miradas.
Apenas bajó del coche que la llevó a la gala y las cámaras se enfocaron en ella, la Princesa de Gales, sin un título real en la monarquía británica, se había saltado todos los protocolos y eso fue tomado como una declaración de que a partir de ese momento, ella comenzaría a tomar sus propias decisiones.
El mundo entero lo conoció como ‘el vestido de la venganza’, simplemente la forma en que ella decidió mostrarse ante el mundo como se era realmente y con lo que demostró que ante todas las adversidades se puede salir adelante.