Conoce la oración para rezarle a San Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles

Según el catolicismo, los santos fueron humanos que por su grado de bondad alcanzaron la distinción especial de ser intercesores ante Dios; no hacen los milagros, solo son nuestros abogados para lograrlos. Llevaron vidas de fe, penitencia, conversión y pureza.

Su misión especial es ayudarnos a tener fe y creer más.

San Judas Tadeo, el de las causas imposibles
Fue uno de los 12 discípulos de Jesús. La Biblia lo menciona como Tadeo para no confundirlo con Judas Iscariote. Trabajó en la evangelización.

Su oración
“Bondadoso protector mío, San Judas Tadeo, que recibiste del Salvador la gracia de la vocación al apostolado y predicaste su Evangelio, que tuviste el don de conmover los corazones y que diste tu vida en defensa y testimonio de la fe, recibe mis parabienes por estos grandes privilegios, y acepta esta visita que te hago en agradecimiento por favores obtenidos y para recibir nuevas gracias por tu mediación. Alcánzame un grande amor al Divino Maestro, que me aliente en la práctica de la virtud, me consuele en mis tribulaciones y sostenga mi esperanza. No permitas jamás que la falta de confianza en la Providencia Divina me aparte del amor y servicio de Dios. Dame tu protección, San Judas Tadeo, y alcánzame lo que necesito y pido para mi bien temporal y eterno. Amén”.

San Antonio de Padua, para encontrar pareja y objetos extraviados
Por su buena educación y memoria, aprendió a la perfección La Biblia. Estuvo en un monasterio franciscano. Tradicionalmente, se pone de cabeza.

Su oración

“A ti, San Antonio, dechado de amor a Dios y a los hombres que tuviste la dicha de estrechar entre tus brazos al Niño-Dios, a ti lleno de confianza, recurro en la presente tribulación que me acongoja (hacer petición). Te pido también por mis hermanos más necesitados, por los que sufren, por los oprimidos, por los marginados, por los que hoy más necesiten de tu protección. Haz que nos amemos todos como hermanos, que en el mundo haya amor y no odio. Ayúdanos a vivir el mensaje cristiano. Tú, en presencia ya del Señor, no ceses de interceder por él, con él y en él, a favor nuestro ante el Padre. Amén”.

San Miguel Arcángel, contra el demonio y la maldad
Jefe de los ejércitos de Dios; está en el cristianismo, judaísmo e islamismo. Él tocará las trompetas en el Juicio Final y es el mayor enemigo de Satanás.

Su oración
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica, y tú, príncipe de las milicias angélicas con la fuerza y el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén”.