El duro proceso de Vero Ale, exconductora de VLA y la enfermedad de su hijo a quien acaba de perder
Verónica Alejandra tuvo que dejar su vida en México para darle una mejor calidad de vida a su hijo y compartía los avances de la salud del pequeño a través de redes sociales.

Verónica Alejandra hizo todo lo posible para darle la mejor vida a su hijo
/La exconductora de Venga la alegría, Verónica Alejandra se encuentra en un momento muy difícil de su vida.
Después de ocho años en tratamiento y procurando darle la mejor calidad de vida a su hijo mayor, Vero Ale perdió a su pequeño, luego de que fuera diagnosticado con una atrofia muscular espinal proximal llamada MOP de tipo 1, una rara enfermedad de la que solo se tienen 60 casos registrados.
El pequeño también tenía diagnosticado el síndrome de Roifman, una displasia inmunodepresora-ósea de origen genético que está asociada con el retraso del crecimiento pre y postnatal, retinopatía, microcefalia y discapacidad intelectual, lo que hace ver a los pacientes como un bebé a pesar de su edad.
El duro proceso de la conductora con la enfermedad de su pequeño empezó desde antes del nacimiento de su hijo.
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Durante su embarazo, Verónica Alejandra y su esposo, el productor de Telehit, Juan José Lecanda, visitaron médicos en Estados Unidos porque deseaban que su primer bebé naciera allá, pero ahí les dieron la noticia de que estaba muy pequeño en su vientre y no lograban saber por qué.
La conductora no hizo caso y quiso tomar otras opiniones en México y hasta el nacimiento del pequeño, se desconocía la enfermedad que tenía. En ese momento del parto todo se complicó y tuvieron que realizarle una traqueostomía al bebé para que pudiera sobrevivir.
Los doctores no le daban mucha esperanza de vida y en una ocasión la conductora compartió al respecto: “Fueron tres meses que yo iba dos veces al día al hospital. No veía que creciera mucho, ni veía gran evolución. Los doctores me decían ‘va a ir creciendo’. El cálculo era que a los dos o tres meses le iban a quitar la traqueostomía”.
Más tarde el bebé presentó problemas con la traquestomía y los padres aplicaron al Boston Children’s Hospital en Estados Unidos para saber más sobre la enfermedad que tenía el pequeño, así que la exconductora de VLA dejó México para seguir el plan que le darían los médicos y así darle una mejor calidad de vida a su hijo: “Yo nada más iba a la reconstrucción de la traquea con el mejor otorrino. Él nos recibe. Vamos llenos de fe y esperanza. Llegamos, le hacen la primera intervención y el doctor nos dice ‘en mi vida había visto algo así. Es la traquea más pequeña que he visto, la vía aérea es lo más inseguro. No sé qué sea. No sé qué hacer y vamos a empezar a investigar y a crear un plan’”, indicó.
Ya en Estados Unidos, en 2016, Vero Alejandra y su esposo comenzaron a compartir el proceso de recuperación de su pequeño a través de terapias y mostrar algunos avances en su salud.
“En mi terapia física, trabajando fuerte para dar mis primeros pasos. Gracias Brea por ser mi terapista,, la mejor”, escribieron en la primera publicación en donde se ve al pequeño en una caminadora.
Durante su proceso de terapia ocupacional, el pequeño se ganó el apodo de ‘Pollito’ como fue llamado por sus padres y todos aquellos que estaban siguiendo de cerca su proceso a través de la cuenta de Instagram @jjsuperpollol
Siendo un ejemplo de fortaleza, continuaban dando prueba de la valentía del pequeño ‘Pollito’ para seguir luchando y en una de las publicaciones se lee: “Mis pelotas favoritas para trabajar. Descargas de peso con texturas y sirven para aumentar el tono muscular y tener más sensibilidad”.
Pese a todos los esfuerzos, el pasado 28 de septiembre, el pequeño perdió la batalla contra las enfermedades que le aquejaban, aunque la esperanza de vida era de seis años: “En el mundo hay registrados creo que 60 casos en toda la historia (con MOP tipo 1), de los cuales ningún niño ha vivido más de los 10 u 11 meses de vida. Los que han vivido más tienen una vida muy difícil y creo que el que más había vivido hasta ese momento era de seis años”, mencionó en una entrevista la exconductora.
Agregando que con el Síndrome de Roifman si le daba una tos o gripe, podía morir en cualquier momento: “¿Y qué se hace?”, preguntaba a los doctores al saber el diagnóstico de su hijo y le respondieron: “No pues no sabemos qué se hace, qué pasa, tenemos que ir viviendo un día a la vez, cómo va su cuerpo, qué va pasando”.
De esta forma, la exconductora de VLA tuvo que aprender a vivir sin ‘retener’ a su hijo y hablaba con él sobre su lucha: “Yo siempre digo ‘les juro que yo no lo retengo’. Una vez platicando con él le dije, ‘te juro Juan que cuando tú te quieras ir, te puedes ir, yo solo estoy aquí para hacerte la vida más fácil’”, finalizó.