Galilea Montijo considera la maternidad subrogada para ser madre otra vez: ¿En qué consiste el procedimiento?
Galilea Montijo desea tener otro hijo
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Hace unas semanas, durante una emisión de “Netas divinas”, Galilea Montijo reveló que uno de sus mayores deseos para este 2024 es convertirse en madre por segunda ocasión. La conductora aseguró estar consciente de que resultaría riesgoso embarazarse a sus 50 años de edad y señaló que entre sus opciones está la maternidad subrogada.
Hasta el momento, Galilea no ha emitido ninguna nueva declaración respecto a este tema, pero se espera que en los próximos meses dé la gran noticia de que se convertirá en madre por segunda vez.
¿Qué es la maternidad subrogada?
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos define la maternidad subrogada como un tipo de embarazo en el que la mujer lleva en su vientre un bebé en lugar de otra que, por algunas circunstancias, no pueda tener hijos, y dicho proceso termina hasta que se da a luz al bebé y se entrega a su madre.
Para realizar este procedimiento, se debe implantar un embrión en el útero de la madre sustituta (gestante subrogada), y para la formación de dicho embrión, hay distintas opciones para que esto suceda.
La primera posibilidad es que tanto el óvulo como el espermatozoide pertenezcan a los padres solicitantes. La segunda opción es que hayan sido donados por un tercero o elegidos de un catálogo.
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¿Se paga este procedimiento?
En la mayoría de los casos, la gestante subrogada recibe un pago por haber prestado su vientre, y de acuerdo con los señalamientos del Papa Francisco, es deplorable, pues convierte a los bebés en un producto.
El Papa Francisco considera la maternidad subrogada como “deplorable”
Hace unos días, el Papa Francisco señaló que la maternidad subrogada le parece una práctica deplorable debido a que un hijo debería ser objeto de un contrato.
“Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”.
El Papa Francisco también hizo un llamado a la comunidad internacional para que se prohíba la realización de esta práctica.
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