Fábrica de bolsas abre nuevamente, el gobierno les pidió 20 mil para fallecidos por Covid-19

Después de cuatro meses de que la fábrica Ruboplast, ubicada en el municipio de Ecatepec, Estado de México, cerró debido a la prohibición de la producción y distribución de bolsas de plástico en la CDMX y otros estados del país, ahora Sergio Álvarez se vio obligado a prender de nuevo sus máquinas, para fabricar poco más de 20 mil bolsas para cadáveres de quienes hayan muerto por el coronavirus. Nos contó:

-¿Cuándo inició la producción de estas bolsas para cuerpos infectados con Covid-19?

“Hace tres semanas, a petición del gobierno federal, nos pidieron 20 mil bolsas, las cuales ojalá no tengan motivo alguno para usarse”.

-Háblanos de sus dimensiones y su resistencia...

“Están hechas con polietileno biodegradable y tienen una vida de cinco años. Miden 88 centímetros de ancho por 2.8 de largo, y aguantan hasta 200 kilos”.

Covid bolsas fabrica Ecatepec — Enrique Ordóñez | Las bolsas son sanitizadas con cloro, una vez que se mete el cadáver, ya no lo pueden sacar por ningún motivo.

-¿Cuáles son las características de seguridad que garantizan que el virus no pueda filtrarse?

“Están selladas con calor. No hay ninguna costura que pueda fisurar o agujerear el plástico; además, tienen un cierre para hacer más fácil su uso”.

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-¿Cuántas bolsas hacen al día?

“Estamos produciendo alrededor de tres mil bolsas diarias; hay días que un poco menos”.

-¿Cuál es su valor estimado?

“Ronda los 100 pesos”.

Ecatepec Estado de México fabrica — Las bolsas sólo están disponibles de hospitales y funerarias.

-Aunque es muy duro lo que están haciendo, de algún modo ha sido bueno, ¿no es así?

“Es triste decirlo, pero sí. Desde principios de este año ha sido muy difícil mantenernos, pues se prohibió la fabricación y comercialización de bolsas de plástico; hoy estamos al cien”.

-¿Hace cuánto que existe Ruboplast?

“Más de 20 años; somos una fábrica que no genera un impacto en producción de carbono, ni usa demasiada agua. Además, generamos empleos para personas en condición de calle o vulnerables”.

-¿Me podrías explicar esto?

“Todas las bolsas que fabricamos están hechas con otras recicladas que, durante las noches y madrugadas, personas en situación de calle juntan. Nosotros les pagamos cuatro pesos por kilo y así disminuimos la contaminación”.

-¿Cuáles serían las bolsas idóneas para crear una bolsa para cadáver?

“Por su resistencia, las bolsas de alimento para mascotas y para embutidos”.

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-¿Cómo seleccionan el material reciclado?

“Una vez que compramos el plástico lo trasladamos a la fábrica y un grupo de mujeres con guantes y cubrebocas, seleccionan el plástico; luego se tritura, se derrite en máquinas, se forman pliegos enormes de plástico, lo cortan y sellan”.

-¿Y cómo te hace sentir esta situación?

“Pienso en el producto que estamos haciendo y me asusta; todos debemos cuidarnos para no terminar en una; pero alguien debe hacer este trabajo”, finalizó.