El ataúd de la reina Isabel II llegó a la capilla de San Jorge para el último adiós
En el templo se realizará una última ceremonia, solo para familiares e invitados especiales.

El ataúd de la reina Isabel II llegó a la capilla de San Jorge para el último adiós
/Twitter y Xinhua
- Isabel II asumió el trono el 6 de febrero de 1952 con apenas 25 años.
- En la capilla de San Jorge reposarán los restos de la reina Isabel II.
- El féretro está cubierto con el estandarte real y la corona imperial. Su sucesor Carlos III y otros miembros de la familia real seguían a pie el cortejo.
Tras viajar más de 500 kilómetros y recibir los respetos de cerca de 100 jefes de Estado de todo el mundo y de cientos de miles de personas que hicieron una fila que superó las 15 horas de espera. La monarca será despedida este lunes, 19 de septiembre, por cientos de representantes de países con los que ella debió mantener y reforzar relaciones diplomáticas durante sus siete décadas como jefa de Estado del Reino Unido.
Recordemos que Isabel II asumió el trono el 6 de febrero de 1952, con apenas 25 años, la cual ayudó a impulsar estos vínculos después de que el país iniciara la reconstrucción tras la participación el la II Guerra Mundial ara vencer a la Alemania Nazi.
En la capilla de San Jorge, un lugar habitual de bautizos, bodas y funerales reales, se celebró en un servicio religioso antes unos 800 invitados. En este pequeño espacio reposan ya los restos del padre de Isabel II, el rey Jorge VI, así como su madre, Elizabeth Bowes más conocida como la ‘Reina madre’ y su hermana Margarita. Está ubicado al lado de la famosa capilla real de San Jorge, el lugar donde se concentra el mayor número de miembros de la realeza sepultados en Reino Unido.
A este recinto también serán trasladados los restos del príncipe consorte Felipe de Edimburgo, esposo de Isabel II por más de 73 años, quien falleció en abril de 2021. Tras la llegada del ataúd se entonó ‘The Last Post’, un solemne himno de recuerdo tocando por cuatro trompetistas, se desarrollaron a nivel nacional dos minutos de silencio, observados en la Abadía y en todo el Reino Unido.
El arzobispo de Canterbury dijo en su sermón que el dolor de la muerte de la reina lo sentía su familia, pero también toda la nación y la Commonwealth: “El ejemplo de Su Majestad no se dio por su posición o su ambición, sino por quien siguió. Sé que su majestad comparte la misma fe y esperanza en Jesucristo que su madre, el mismo sentido del servicio y del deber”.
Los restos fueron llevados en un fuste de la Royal Navy tirado por decenas de marineros. El féretro está cubierto con el estandarte real y la corona imperial. Su sucesor Carlos III y otros miembros de la familia real seguían a pie el cortejo. En la capilla fueron retirados la corona, el orbe y el cetro del ataúd y colocados sobre el altar. Después en una última ceremonia privada, reservada a los familiares más cercanos, la reina será enterrada en el conocido como ‘Memorial Jorge VI’.