Armando Manzanero ya habló con su familia y les pidió ¡dejarlo ir!
Carpio, Pérez, E. Sánchez y G. Sánchez l El compositor, de 85 años, fue hospitalizado el 17 de diciembre en un nosocomio, al poniente de la CDMX.
/Carpio, Pérez, E. Sánchez y G. Sánchez
Lamentablemente, el maestro Armando Manzanero, de 85 años, se contagió de COVID-19 y se le complicó de tal manera, que el pasado 17 de diciembre tuvo que ser internado en un hospital, al poniente de la CDMX.
Hasta el cierre de esta edición, el compositor se encontraba estable, aunque por la naturaleza del virus, los familiares del yucateco están al pie del cañón.
Al respecto, nos contó una amiga de don Armando:
-Dinos, ¿cómo está el maestro Armando Manzanero tras su contagio de COVID?
“Gracias a Dios se encuentra estable; está aislado en el hospital y va respondiendo muy bien al tratamiento”.
-¿Saben cómo se contagió?
“Creemos que fue en Mérida, a donde viajó días antes de su hospitalización porque le hicieron un homenaje”.
-¿Allá se puso mal?
“Sí, pero se regresó a la CDMX y le tuvieron que poner un tanque de oxígeno, hasta que fue necesario internarlo”.
-¡Vaya preocupación debió haberle causado a su familia!...
“Claro, pues aparte de que don Armando ya tiene 85 años, lamentablemente padece diabetes, que ya está muy avanzada, y eso complica los casos de coronavirus”.
-¡Con mayor razón se preocuparon!...
“Así es, y el maestro también, pues al no poder respirar bien y tener que usar un tanque de oxígeno, se puso tan nervioso, que decidió despedirse por videollamada de su esposa e hijos”.
-Entonces, ¿sintió que podía morir?
“Sí, por eso, a pesar de que siempre se los ha demostrado, no dudó en hablar con ellos rápidamente y decirles cuánto los quiere... además de que les hizo una petición muy especial”.
-¿A qué te refieres?
“Les pidió que si se agravaba su estado de salud, no lo intubaran, pues no le gustaría pasar por esa situación”.
-Pero sería la forma en la que podrían salvarle la vida...
“Así es, pero él está consciente de que la mayoría de las personas que pasan por la intubación, no logran sobrevivir o quedan con muchas secuelas”.
-¿Y qué le dijo su familia?
“Que si era necesario, que por favor no descartara esa opción. Quisieron convencerlo, pero hasta el momento, gracias a Dios no ha sido necesario tomar una decisión al respecto”.
-Sin embargo, siguen al pendiente...
“Por supuesto, todos están orando, confiando en que vencerá la enfermedad”.
-Obviamente, siguen muy preocupados...
“Claro, ya que saben que con este virus, en un momento te encuentras bien y de repente te pones muy mal”.
-Vimos a su hija María Elena en el hospital...
“Sí, ella lo está acompañando, al igual que su esposa Laura; aunque él está aislado, las dos van para estar al pendiente de su estado de salud. Sus otros hijos están al tanto por teléfono, ya que no viven en la CDMX, algunos de ellos están en Estados Unidos y otros al interior de la República”, finalizó.
