El Mago Frank bautizó a su única nieta que vino de Corea del Sur

El Mago Frank, de 65, está feliz porque ya bautizó a su nieta Haru, de 2 años; quien vino a visitarlo durante un mes, ya que ella vive en Corea del Sur.

En entrevista, nos confesó que está muy emocionado porque pudo convivir con su nieta tras dos años de no verla, pues sólo la veía por videollamadas.

-¿Qué sintió al poder bautizar a su nieta?

“Estamos muy contentos, porque lo íbamos a hacer el año pasado, pero por la pandemia ya no se pudo, pues ellos viven en Corea del Sur, y se tenía planeado que fuera cuando Haru cumpliera el año, pero finalmente se cumplió el sueño de darle el sacramento. Además, es la primera vez que ella viene a México y por eso fue muy especial”.

-¿Se imaginaba que sería así?

“Cumplimos el sacramento por convicción y porque todos somos católicos, y la verdad no me imaginé cómo sería este día, pero estuvo muy bonito y la niña se la pasó feliz”.

-¿Cómo ha sido esta etapa como abuelito?

“Pues he sido un abuelo cibernético, pues la he visto crecer por medio de videollamadas y ha sido difícil, porque soy muy niñero y tengo a tantos niños cerca, menos a ella. Pero estos días la he disfrutado al máximo. Vinieron por un mes, y ya se van dentro de un par de días. Ahora sí supe qué es ser abuelo; la llevé al parque, por un helado, nadé con ella en la alberquita, y ahora me tomé un montón de fotos con ella; me sentí muy especial”.

-¿Le duele que ya se regrese a Corea?

“Imagínate, la tuve un mes para mí solito y me encariñé, pero así es la vida y hay que disfrutarla mientras la tenga aquí. Me sacó todos los sentimientos de abuelo que había en mí, aunque sí le sufrí tantito porque aún no habla mucho. Su papá le habla en español, su mamá en coreano, entre ellos dos se hablan en inglés, entonces Haru dice algunas palabras en los tres idiomas. Pero llegará el momento que hable muy bien las tres cosas y podremos entendernos”, finalizó.