Emir Pabón y Stefanía de Aranda se reencuentran tras accidente

El pasado 11 de junio, la vida de Emir Pabón, de 41, la de su esposa, Stefanía de Aranda, de 25, y la de su bebé, corrió gran peligro, pues sufrieron un accidente automovilístico en una carretera de Houston, Texas, EU, que los mandó al hospital con severas lesiones. Ahora que ya se encuentran a salvo y de regreso en la CDMX, el cantante y la actriz nos narran cómo ha sido su recuperación, lo mucho que le agradecen a Dios por esta nueva oportunidad de vida, y de las acciones legales que iniciaron en contra del conductor de Uber que provocó todo:

Stefanía (S): “Muchísimas gracias por estar al pendiente de mí y de mi bebé; me siento muy contenta de regresar a mi país y ver a mi familia, a mi gente. Estoy muy agradecida con Dios por esta segunda oportunidad de vida que nos regala”.

S: “Así es, fueron noches de angustia porque tuve muchas complicaciones con mi salud y por ello me tenían que realizar diferentes procedimientos, como un cateterismo cardiaco. Me preocupaba mucho mi bebé, pues los médicos me decían que había un cincuenta por ciento de probabilidades de que él no se salvara al momento de la cirugía, pero todo salió muy bien”.

S: “Por supuesto que pasó por mi mente que no la íbamos a librar, pero le rezaba y le decía a Dios que me dejara conocer a mi hijo, y nos hizo el milagro; estamos bien y no he dejado de agradecerle. El día del accidente fue el día del Sagrado Corazón de Jesús, y rumbo al hospital, mi mamá le pidió una señal a Dios que le confirmara que todo iba a salir bien, y en el camino encontró justo una iglesia del Sagrado Corazón; por ello, en cuanto me dieron de alta, fuimos a esa iglesia a agradecer por la salud y por la vida de todos”.

S: “Que tenemos que aprovechar todo momento y no desperdiciar la vida, pues cosas malas pasan cuando uno menos lo espera y sin buscarlas. Nunca me imaginé que en EU, un país con leyes tan estrictas, un chofer de Uber pusiera en riesgo nuestra vida”.

S: “No sé mucho porque en el hospital sólo me preocupaba por mi salud, lo único que puedo decir es que al señor lo siguen investigando para proceder mejor en su contra; no puedo decir más para no intervenir ni entorpecer el proceso, sólo espero que Dios lo bendiga y que ojalá no vuelva a manejar”.

Emir (E): “El verla con salud y a mi lado me llena de alegría; sé que le echó muchas ganas para salir de esto, por ella y por nuestro hijo. Mi mujer y yo seguimos con el proceso de recuperación, ella poco a poco podrá caminar; por ahora se moverá en silla de ruedas”.

E: “Fueron golpes bastante fuertes los que nos dimos, pero gracias a Dios, a las rehabilitaciones y a los médicos, seguimos avanzando. Tenemos que echarle muchas ganas, porque tenemos varias secuelas; y también empezaremos con terapias psicológicas para borrar el trauma que nos quedó, no es algo fácil”.

E: “Milagrosamente en el vientre de Stefanía no ocurrió nada, la mano de Dios cubrió perfecto a nuestro bebé; es un verdadero milagro, sin duda es un niño guerrero y que viene con una misión muy grande”.

E: “Así es, pero aún me da mucha impotencia, pues sé que esto se pudo haber evitado; Todo fue ocasionado por la negligencia de un hombre al que no le importaba nada. Hemos ido a agradecerle a todos los santos que nos ayudaron, siempre he sido muy apegado a Dios, pero con esto mi fe incrementó, sé que Él nunca nos soltó la mano y por eso estamos aquí contándola”.

E: “No lo sé, pero mi esposa y yo lo único que deseamos es que se haga justicia, que Dios y las leyes se encarguen de poner todo en su lugar. Estamos conscientes de que ahora debemos disfrutar la vida al máximo, ya que se nos puede ir en cualquier segundo. Agradezco a Dios por el milagro de que nos haya dado una segunda oportunidad y la fuerza para seguir adelante, somos un testimonio de su grandeza”.

S: “Emir y yo habíamos elegido Sebastián porque es un nombre que nos gusta mucho, pero con todo lo que nos pasó, decidimos que le pondremos un nombre bíblico, pero hay tantos que no nos hemos decidido por uno en específico, es un agradecimiento a Dios. Gracias a la gente por sus oraciones y a ustedes por estar al pendiente”, finalizaron.