Habla la mamá de María Elena Ríos, la saxofonista que atacaron con ácido

A sus 26 años, María Elena Ríos luchaba por alcanzar su sueño: convertirse en una famosa saxofonista que pudiera sacar adelante a su familia; sin embargo, el machismo del que miles de mujeres son víctimas a diario en México, truncaría dramáticamente sus sueños.

La noche del 9 de septiembre del año pasado, cuando Elena se disponía a entrar a su casa, en Santo Domingo, Tonalá, dos hombres se le acercaron por la espalda y le rociaron ácido muriático a quemarropa. Este químico, que es altamente corrosivo, carcomió cada centímetro de la piel con la que entró en contacto, ante los ojos de doña María, madre de Elena, quien fue testigo del cobarde ataque.

Casi inconsciente por el dolor, Elena fue internada de emergencia en el hospital civil Aurelio Valdivieso. Lamentablemente el personal médico estaba rebasado para atender su caso y apenas recibía la atención básica.

Ante la falta de apoyo de las autoridades, asociaciones civiles salieron a las calles a protestar para pedir justicia y apoyo para Elena.

TVNOTAS — Dos personas le destrozaron la vida.

Ante la presión, el 13 de diciembre, tres meses después del ataque, Elena fue trasladada al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en la CDMX, para iniciar un doloroso y largo proceso de recuperación, del cual su madre, quien nos pide cuidar su identidad, nos habla:

-Señora, ¿cómo está su hija?

“Cuando llegamos aquí (al INR), los doctores me levantaron mucho los ánimos porque me decían que podrían ayudar mucho a Elena, pero me parte el corazón ver que mi hija sigue estando muy delicada”.

-¿No está respondiendo a los tratamientos?

“No es que no esté respondiendo bien a las cirugías y tratamientos, lo que pasa es que el daño fue mucho: además de las heridas, perdió un ojo y no puede mover sus brazos”.

-¿Por qué no puede moverlos?

“Los doctores nos dijeron que el ácido que le cayó en brazos y piernas, perforó tanto su cuerpo, que dañó varios nervios, y que éstos deben sanar para que ella pueda volver a caminar. Hace unos días comenzó a hacer intentos para estar de pie, pero no puede mantenerse”.

-¿Ella recuerda lo sucedido?

“Sí, se acuerda de todo, y por eso de repente se altera mucho y entra en crisis. Para tenerla tranquila, los doctores le dan medicamentos fuertes para el dolor y para que se relaje, todo el tiempo la mantienen así”.

-Emocionalmente, ¿cómo está?

“Se pregunta: ‘¿Por qué yo?’ A Elena le arrebataron su belleza, sus sueños y su alegría por la vida; ella no merece tanto dolor. Mi hija está muy dañada de su cara y casi todo su cuerpo, y los médicos la están reconstruyendo, pero nos dicen que su recuperación puede durar muchos años y que será costosa. Mi esposo es taxista, yo vendo comida y mis tres hijos restantes son comerciantes... somos una familia muy humilde”.

-¿De dónde saca fuerza para afrontar esta difícil situación?

“La verdad no sé de dónde saco fuerzas para no desmoronarme. Cuando cruzo la puerta de su cuarto sonrío, aunque sienta que me estoy muriendo por dentro. Lo hago para que ella no se me venga abajo, porque tiene por delante mucho que superar”.

¿Qué le dice su hija?

“A ella sólo le doy palabras de aliento; intento hacerla reír y que se olvide del dolor. Lo único que le prohíbo es verse al espejo porque me da miedo de cómo pueda reaccionar (llora),n aunque los médicos me dicen que en algún momento tendrá que afrontar esto”.

-Su familia culpa a su ex pareja, un político famoso en Oaxaca, del ataque...

“Sí, creemos que él (el exdiputado Juan ‘N’) mandó a que otros lo hicieran, porque luego de lo que le sucedió a Elena, también nos han amenazado”.

-¿Fue por rencor o por despecho?

“Creo que sí, aunque con mi hija evito hablar de eso porque se pone mal”.

-¿Tienen miedo?

“Sí, tenemos miedo porque él pertenece a un Partido; pero me pongo en manos de Dios, Él sabrá darles el castigo que merecen, pero también queremos justicia aquí en la Tierra”.

-Hablando de Dios, ¿qué le pide?

“A Dios le digo: ‘Señor, ayuda a mi hija a levantarse, no la abandones. En tus manos dejo su vida y el castigo que merecen quienes la dañaron tanto’”.

-¿Cuánto tiempo más deberá estar su hija en el instituto de rehabilitación?

“La verdad, aún no lo sabemos. Los doctores nos dicen que todavía deben hacer varias cirugías importantes para injertarle piel, pues a ella casi no le quedó nada sano. Nos dicen que su recuperación física y psicológica llevará años y que no será sencilla para ella”, finalizó.