Laura Elena, viuda de Armando Manzanero, cayó en depresión tras la muerte del cantante

En diciembre pasado se anunció con gran tristeza que don Armando Manzanero había dejado este mundo a los 85 años, debido a complicaciones de la COVID-19; sin embargo, su recuerdo sigue vivo y por ello lo siguen homenajeando en múltiples lugares, y hace unos días, en la CDMX inaguraron la Plaza del Bolero, a su nombre.

A este evento asistió su viuda Laura Elena Villa, de 48, quien nos abrió su corazón y nos habló de la profunda depresión que ha atravesado tras la partida del amor de su vida:

“Él está feliz, viendo desde el cielo el cariño que siempre sembró”.

“He estado en mi casa con mis tres hijos (fruto de otra relación); no ha sido nada fácil, sigue siendo muy doloroso. Armando era mi gran compañero, mi amigo, el amor de mi vida; fuimos tantas cosas, que no concibo que ya no esté a mi lado, he tenido que empezar de nuevo”.

“Despertar a su lado y tomarnos un café juntos; Armando me cuidaba mucho y siempre estaba al pendiente de mí”.

“Sí, han sido los seis meses más difíciles de toda mi vida, he estado inconsolable, muy triste, tirada en la cama sin poder levantarme. Esto me golpeó mucho, pero me he tomado de la mano de Dios para recuperarme poco a poco”.

“Siempre he pensado que no hay manera de salir adelante si no buscas apoyo, y todos los días le pido ayuda a Dios; también ya fui con un psicólogo y con un sacerdote”.

“Sí, también es parte de esto, y como todo es un proceso, los tomé por tres meses”.

“Sí, y cuando se aparece en mis sueños, le digo: ‘Qué bueno que te veo’; no lo sueño como si ya hubiera fallecido o trascendido, sino como si estuviéramos juntos. Hace poco, Tania Libertad encontró unas grabaciones que él me había dedicado, pero que yo no había escuchado; son señales que me manda, responden a cosas que me pregunto y que me hacen saber que sigue presente conmigo”.

“Lo único que nos faltó fue contraer matrimonio por la Iglesia; ya planeábamos hacerlo, pero nos tardamos”.

“Los adoro, son parte de mi familia; ellos son jóvenes como yo y por eso los veo como mis hermanos”.

“Porque allá hicimos nuestra casa, la arreglamos para vivir juntos y no quiero moverme, pues todo me recuerda a él”.

“Si está apegada a la verdad, sí”.

“A mí y a varios de sus hijos nos heredó en vida; con Rodrigo, desafortunadamente no pudo porque no estuvo, pero en vida sí lo ayudó y ya le había dado un departamento”.

“Es algo que por ahora no sé, yo me quedé llena de amor y sigo muy enamorada de Armando; en este momento, todos mis sentimientos siguen siendo para él. Lo que sí es que tengo proyectos en mente, muchas cosas que dar”, comentó.