Meche Carreño: su hijo José Zacany reveló qué harán con las cenizas de su madre
A unas semanas de la partida de Meche Carreño, platicamos con su hijo Jose Zacany y dijo que “Queremos planear algo muy especial para ella, le encantaba el mar, estamos viendo si llevamos las cenizas a su natal Veracruz o a la Ciudad de México”.

Meche Carreño: su hijo José Zacany reveló que harán con las cenizas de su madre
/Mauro Godoy
- El pasado viernes 22 de julio se dio a conocer la muerte de Meche Carreño.
- La actriz gozó de múltiples reconocimientos por su carrera artística en el cine mexicano de los 60 y 70.
- La artista falleció en Estados Unidos por complicaciones de cáncer de hígado. Tenía 74 años de edad.
“Mi mamá se vino enfermando desde hace un año en México, ella cuando tenía entre sus 35 a 40 años tuvo anemia y ahora le había vuelto a dar anemia, estuvo viajando muchísimo en sus últimos años, viajaba con muchos perros y al viajar, pues tú sabes que tu dieta no es la mejor, eso afecto a su decaída de salud el viajar tanto y empezó a ir al hospital en México (Ensenada, Baja California)”.
“En México solo le dijeron que tenía anemia, se estuvo atendiendo y le costó mucho financieramente, porque ella en Estados Unidos tiene seguro médico y no le cuesta, pero allá se enfermó y gastó mucho en hospitales. Tuvo que regresarse a Yuma (Arizona, EU) ahí ella usó su seguro médico y ahí le hicieron todos los tratamientos, ya no tenía cargos y ahí estuvo viviendo”.
“Ya en el Hospital en Yuma le detectaron que tal vez era cáncer en los huesos, una leucemia, le hicieron pruebas de eso y no se veía que lo tenía, pero yo tenía miedo por mi mamá porque le querían dar quimioterapias y es muy agresivo el tratamiento, te debilita y hasta te puede matar. Yo vi a mi prima, la más grande, la familia, ella murió de cáncer hace 3 años y la quimioterapia se la llevo, entonces yo le decía a mi mamá que buscara una terapia alternativa, pero siguió haciendo sus cosas”.
“Nos vino a visitar a fines de mayo y ya estaba mal, ella iba al hospital constantemente y le estaban haciendo transfusiones de sangre y plaquetas, radioterapias, para contrarrestar el problema y cada vez que le hacían prueba para ver si era cáncer de huesos, pues no había y pensábamos que era otra cosa, una mala nutrición. En Yuma se empezó a sentir mejor con todo lo que le estaban haciendo, todavía no sabían lo del hígado, pero le dieron tratamiento como si fuera cáncer de hueso”.
“Ya con los tratamientos vino a visitarnos a Los Ángeles (California), somos una familia de seis, mi esposa Norma y sus cuatro nietos: Diego, Joshua, Eliza y David, nos trajo regalos; ella empezó a pintar ya tarde y agarro muy buen estilo, me regalo a mi 5 de sus pinturas, incluyendo una de mi familia, que para mi son tesoros esos cuadros”.
“Sí se siguió sintiendo mal y en un momento dado decidido mudarse, querían una casa en Harlingen Texas, entonces ella y su esposo Daniel empezaron a buscar, querían que fuera cerca del mar, cuando decidió viajar no vi que fuera buena idea, le dije el clima estaba muy caluroso, porque hablábamos a menudo, pero sentía que estaba mal en Yuma y así se fueron en carro, la oí débil. Empezaron a buscar casa, estaban ya por firmar contrato, pero cayó muy enferma, estuvo en un hospital de Harlingen y ahí duro 3 días internada”.
“En esos días unos pastores en el hospital hablaron con ella, pues ahí ya entrego su vida a Cristo, ella ya era cristiana, pero ahí encontró una paz más grande y murió ahí el jueves 21 de julio a las 8:22 AM tiempo central de Texas”.
“En esos días que estuvo ahí, transportaron todos su expediente médico del hospital de Yuma donde ya había recibido muchos tratamientos, le hicieron análisis, los doctores, radiografías, pruebas de la columna vertebral y le dijeron que vieron en el hígado, tenía manchas que indicaban cáncer del hígado o una cirrosis severa, ella ya se sentía muy mal, me decía Daniel que le sobaba el estómago y ya no aguantaba”.
“Sí, murió en el hospital bajo el tratamiento, me avisaron e inmediatamente volamos, a las 4 horas nos fuimos para Texas. Por los mismos estudios y síntomas de la debilidad que tenía, yo hable con el Dr. porque queríamos hacer una autopsia, pero me dijo que por todos los estudios que le habían hecho había sido por su hígado y una autopsia no daría más, porque ya estaba muy mal del hígado y que era cáncer, pero se desarrolló demasiado rápido”.
“Arreglamos todos los asuntos, no quisimos hacer un funeral en Texas porque ahí no estaba la gente que la amaba, decidimos que lo mejor era hacer una cremación, yo tuve la oportunidad de verla, despedirme de ella y ahora trajeron sus cenizas a Los Ángeles, las trajo Daniel y pensamos hacer un servicio en honor a su vida y llevarla a México, a pesar de la gran tristeza que nos deja, queremos concentrarnos en lo que fue su vida y ahora su nueva vida que es el cielo”.
“Si, primero de la anemia, le hicieron pruebas del cáncer de huesos, pero al salir negativa le dieron tratamiento como si fuera cáncer de hueso y ya cuando llego a Texas vieron que su hígado iba muy mal”.
“No estamos seguros, pero queremos planear algo muy especial para ella, ella le encantaba el mar o estamos viendo si la llevamos a su natal Veracruz, que casi no voy, pero si la llevamos a México queremos que sea con música veracruzana, de marimba y poner sus canciones que le gustaban, pero apenas vamos a decidir con que va a pasar. Su esposo las trajo con él (este martes) y estamos planeando algo para despedirla, una celebración de vida con sus cenizas en Los Ángeles”.
“Por eso mismo creo que las cenizas deben tener un lugar en México, por un lado, mi tío, hermano de mi mamá, me dice que en Veracruz o tal vez en la Ciudad de México, ahí les avisaremos”.
“Pues la última vez estaba ella en el carro, se sentía débil, tenía buenos ánimos y yo ella teníamos muchas pláticas de tipo teológico, ella entró en una paz desde que se había entregado a Dios y yo pienso que sufrió al final porque vio su decaída física, pero nunca quiso decirle a la gente realmente como se sentía, ella no quería que la gente la viera como una enferma y por eso no quería hablar de como se sentía. Yo le hablaba bastante para que me regresara la llamada y siento que era porque no quería explicarme lo mal que se sentía”.
“No pensaba que se iba a morir, pero yo creo que cuando llega Texas estaba muy mal, estuvimos hablando como una hora la última vez, pero ya en Texas no podía contestar, ya estaba muy enferma, pero en mayo que vino tuvimos un momento donde estuvimos viendo.
¿Qué les regaló?
“Entre ellos una pintura para David muy especial y nos hizo también una pintura donde está la familia entera, a lo mejor si sentía la muerte, porque en el cuadro puso a mi abuelita Malaquias, dos tías que ya murieron que parecen son sus caras y ella misma ahí, estamos nosotros somos 6 mi esposa Norma, mis 4 hijos y yo, atrás varias caras de nosotros, analizando lo interpreto como que nos están viendo del cielo y esa fue su última pintura que hizo y nos las regaló a nosotros”.
- Cuéntanos más…
“En esa visita traía a su último perro, ella amó a los perros, llego a tener hasta 30 xoloescuincles, se le fueron muriendo, hasta que quedo solamente uno, que es la ‘Princesa’, ya está ciega, ya esta grande y tiene como 14 años y en mayo que vino se perdió y le dio una tristeza porque era su último perro, pusimos como 40 anuncios para recuperar… era un animalito enojón, gruñón, no se llevaba con nadie, pero se salió a la calle y se fue corriendo, se perdió el mismo, busque en todas las perreras y a los tres días lo encontramos, vimos su foto en una perrera y lo recuperamos, justo una hora antes de que mi mamá se iba y le dio una felicidad a mi mamá recuperar a su perro y se fue con su ‘Princesa’ que la acompaño hasta su último día”.
- ¿Cómo era como mamá?
“Mi mamá siempre me cuido, fue una mamá ejemplar, aunque ella era artista, todo lo que hacía era para que yo y mi hermano estuviéramos bien, nos dio todo, hizo cosas que pensaba que eran lo mejor para mi; hubo un tiempo que estuve en escuelas de internados, me enseño mucho de Dios, me paso toda su sabiduría, me contó muchas historias de la familia y toda su vida siempre estuvo presente. Siempre hablábamos, en Los Ángeles me ayudo en muchas de mis sesiones fotográficas, veíamos mucho cine y pasábamos mucho tiempo viendo películas, luego la comentábamos y cuando venia a visitarnos era muy generosa”.
- Ella llegó expresar, ¿cuál era su última voluntad o lo que quería cuando llegara este momento?
“Mi mamá dejo testamento, pero una última voluntad que me dijera con palabras, no, hablar de su muerte no era algo que le gustaba, pero una de sus canciones favoritas de las que yo recuerdo de niño, es ‘La sandunga’ la cantaba desde que estaba en sus veintes y precisamente habla de no llorar y eso siento que al morir es lo que ella quería, que se celebrará su vida y que no se sintiera su muerte”.
- Algo que quieras agregar…
“Mi mamá quiso mucho a México, lloraba por los nativos de México, sentía mucho el dolor de la gente nativa que sufrió por la pobreza, siempre quiso a esa gente, hizo mucho en su juventud, dedico tiempo y dinero en ayudar a la gente pobre y fue una mujer que amo a su país y a su gente. Muchas gracias por todas sus muestras, cariño”.