Sergio DeFassio cancela boda
Archivo TVNotas | El actor descubrió que su prometida se la pasaba de antro en la pandemia.
/Archivo TVNotas y FB
Hace unos días, Sergio DeFassio, de 68 años, a través de las redes sociales, dio a conocer que regresaba a la soltería, pues rompió su compromiso con Adriana Mora, de 32, con quien ya vivía en Morelia y tenía planes de boda. Al respecto, platicamos con el actor y nos reveló todas las razones por las cuales este amor llegó a su fin.
-¿Cómo que ya está soltero de nuevo?
“Lo que pasa es que hace cinco meses me vine a vivir con Adriana a Morelia, pero a finales de noviembre tuvimos nuestros problemas”.
-¿Qué problemas?
“Ella tiene un carácter fuerte, y como es millennial, de una generación rebelde, tenía una forma de ser muy peculiar: hacía lo que quería, no le importaba nada, ni la vida ni la muerte, y era muy independiente. Ella quería dominar la relación, y aunque yo soy chaparro, no me dejaba, entonces no nos entendimos y nos separarnos por la incompatibilidad de carácteres”.
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“Yo sólo le pedía que me avisara a dónde iba y obvio no había problema, ella era libre de hacer lo que quería. Además, me decía que se iba a trabajar y que se quedaba a dormir con una amiga porque salía muy tarde, pero eso nunca fue cierto, ¡se iban de antro!”.
-¿Qué otra cosa enfrió la relación?
“Se suponía que los fines de semana los ocuparíamos para nosotros, ya que entre semana ella tenía que atender a sus hijos, sin embargo, siempre me ponía pretextos y me decía que tenía que trabajar, aunque era mentira, y eso me desesperó”.
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“Yo sólo quería saber dónde andaba, porque me dejaba con la angustia de que le pudiera pasar algo o que me llegara a contagiar la COVID por ser del grupo vulnerable. Sólo le pedí respeto, porque tampoco era por celos ni mucho menos, sólo es cuestión de que respetara la relación, porque ya teníamos todo para casarnos. Si tienes una relación seria, lo más importante es que tu pareja sepa dónde andas y no que se entere por Facebook”.
-¿Cree que ella lo haya engañado en algún momento?
“No, no es de ese tipo de chicas. Su única debilidad es que aún no tiene la madurez para tener una relación seria, y mucho menos un matrimonio. Siempre le decía: ‘Oye, respétame y dime dónde estás, porque yo sí te digo dónde estoy’, pero me respondió: ‘A mí no me importa dónde vayas’”.
-¿Cómo se enteró de lo que ella hacía?
“Por sus redes sociales, y algunos de sus amigos me decían dónde andaban. Pero no era justo enterarme por otras personas, y ella sólo me decía: ‘Pues yo soy así y ni modo’. Yo quería una relación tranquila, que me hicieran feliz, y que en un momento dado me cuidaran”.
-Entonces, ¿ya rompieron su compromiso?
“Así es, a ella no le interesaba. Yo no me iba a casar con alguien a quien no le interesaba tener una relación seria, y le dije que siguiera con su vida, que ahí la dejábamos y ella aceptó”.
-¿El truene es definitivo?
“Sí, ya estoy haciendo mi vida y espero no volverla a ver, que haga lo que quiera. Soltero me siento muy contento”.
-Sólo buscaba estabilidad...
“Exactamente, y le echo la culpa de esto a que es joven; tiene que canalizar toda su inteligencia para bien”.
-Si la tuviera enfrente, ¿qué le diría?
“‘Adriana, sigue tu vida, que Dios te bendiga, eres una persona que puede hacer muchas cosas por ti y por tus tres hijos, y ya es hora de que te pongas a hacerlo por ellos”.
-¿Ahora a qué se dedica?
“Estoy feliz dando clases de actuación en el Instituto de la Juventud y eso me hace sentir vivo; tengo un grupo de chavos y otro de niños”, finalizó.
