Mujeres que se han ganado el respeto en trabajos exclusivamente para hombres

Mujeres que se han ganado el respeto en trabajos exclusivamente para hombres

Hoy en día la mujeres están derribando mitos.

Hoy en día la mujeres están derribando mitos.

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Shutterstock, Raúl Campos

Mujeres que se han ganado el respeto en trabajos exclusivamente para hombres
Shutterstock, Raúl Campos

Aquí una entrevista exclusiva con ‘guerreras de la vida’.

“POCO A POCO ME FUI GANANDO MI LUGAR”.

Poco a poco se han ido ganando un lugar.
Poco a poco se han ido ganando un lugar.

Desde hace ocho años, Josefina siempre ha trabajado: ha vendido flores en las avenidas, ha tenido tiendas, y es una albañila y herrera experta. En este oficio entró hace 14 años, gracias a que un primo suyo los invitó a ella y a su hermano a trabajar en una obra: “él se fue de plomero y yo entré haciendo limpieza”.

Empezó limpiando en obras negras y después la movieron a limpiezas finas, pero estos trabajos hacían que estuviese mucho tiempo sin hacer nada, “y estar quieta me enferma”.

Para estar activa, comenzó a ayudarle a los albañiles a hacer las mezclas, a cortar varilla, hasta que la empezaron a ver y contratar como una trabajadora experta.

Poco a poco me fui ganando mi lugar, de hacer limpieza pasé a hacer colados y banquetas completas”, recuerda. Y asegura que todos sus años en el oficio, ella ha sido la única albañila, pues las mujeres únicamente hacían limpieza.

Josefina, albañila y herrera, se ha ganado el respeto de sus compañeros.
Josefina, albañila y herrera, se ha ganado el respeto de sus compañeros.

“Todavía no están acostumbrados a ver bomberas y por ello muchos creen que nos falta la fuerza”.

Karla Medina, de 32, solía trabajar en la Comisión del Agua de Tizayuca, pero por cuestiones políticas terminó su relación laboral. Decidió migrar a Ecatepec, para buscar empleo en el organismo de agua local, pero al no lograrlo se fue de voluntaria a los bomberos “con la esperanza de así poder ingresar”.

Estuvo un año de voluntaria en la base central de bomberos de Ecatepec, acudía todos los fines de semana, mientras que el resto laboraba en el área de monitoreo de una empresa. El amor que le tomó a la labor vulcana, la hizo decidir incorporarse de tiempo completo a las filas.

Cuando le contó a su familia, le dijeron que no soportaría el trabajo ‘de hombres’, especialmente porque de niña la sobreprotegían; pero cuando vieron que sí le “entraba a los m@….s”, su burla cambió por preocupación, pues temían que su hija, ahora de 13 años, se quedara sin madre.

Karla andaba sin chamba y encontró con los bomberos su vocación.
Karla andaba sin chamba y encontró con los bomberos su vocación.

“Aquellos que piensan que esto es muy pesado para una mujer, pues hemos demostrado lo contrario. Poco a poco me fui ganando mi lugar”

A sus 62 años, doña Rosita es la bombera más longeva de la Base Zapata, en Ecatepec. Lleva 12 años en servicio; 18 si se toman en cuenta los seis que fue cocinera en el cuartel. Además es paramédico certificada por la Cruz Roja.

Antes era costurera: maquilaba trabajos por 500 pesos a la semana en turnos totalmente agotadores.

Un día, una compañera le sugirió ir a la bolsa de trabajo en el ayuntamiento de Ecatepec, y ahí le dijeron que la única chamba era el de cocinera con los bomberos.

Tres meses después estaba cocinando diariamente para tres turnos de 80 elementos cada uno.

“Me llamaba mucho la atención ver a los compañeros cuando se subían a los camiones y salían corriendo, yo quería hacer también eso, entrarle a la acción”, recuerda.

Doña Rosita empezó como cocinera, pero se preparó.
Doña Rosita empezó como cocinera, pero se preparó.

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