Esclaviza a inmigrante mexicana para poder cumplir su sueño de ser madre
Por dos años la obligó a hacer las peores cosas.

Esthela Clark esclavizó a joven para poder ser madre.
/iStock
Esthela Clark de 47 años de edad, soñaba con algún día ser madre, pero por su edad ya le era casi imposible quedar en cinta, obsesión que la llevó a cometer un terrible crimen con una inmigrante.
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La mujer pagó 3 mil dólares a unos “coyotes” para que cruzaran a Estados Unidos a una joven mexicana de 22 años, la cual previamente aceptó un trato, quedar embarazada del novio de Clark y entregarle al bebé por la cantidad de 4 mil dólares (más de 74 mil pesos).
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Sin embargo, nunca le dejaron en claro qué método emplearían para lograr embarazarla, en un principio, Esthela le pidió a la joven que se mudara a un pequeño departamento cerca de su casa en Jacksonville, convenciéndola con el argumento de que el barrio donde la chica vivía era muy peligroso y que podría aparecer muerta algún día.
La joven, convencida aceptó mudarse, ya que sólo sería por nueve meses, pero fue ahí donde la pesadilla empezó.
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Esthela y su novio Rolando Castellanas, acudían con frecuencia al departamento y obligaban a la joven a presenciar cuando tenían relaciones sexuales, para luego sustraer el semen del condón con una jeringa e introducirlo en la cavidad de la joven.
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La técnica la hacían cada que la pareja tenía relaciones sexuales y a veces lo llevaban a cabo hasta cuatro veces por día, pero el tiempo transcurría y la chica no quedaba embarazada, por lo que Clark comenzaba a tratarla peor, al grado de amenazarla de que no se escapara porque ella la encontraría con sus “poderes” derivados del Tarot.
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La cosa se puso peor cuando Esthela comenzó a restringirle la comida, pues aseguraba que por su sobrepeso no podía quedar embarazada, logrando que la joven perdiera 29 kilos, por sólo comer frijoles.
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También la obligaba a limpiar toda la casa y a dormir en el piso de la sala, todo eso durante 2 años, incluso una noche Clark llevó a dos hombres para que violaran a la joven en su presencia.
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La mujer aisló a la joven de su familia en México, no la dejaba tener comunicación con ellos, la forzó a trabajar en un restaurante y le quitaba todo su sueldo para pagar lo que gastó en los “coyotes”.
De 2012 a 2015 vivió toda esta pesadilla, hasta que un conocido realizó la denuncia y la policía dio con ella.
Ahora Esthela enfrenta los cargos de tráfico de personas, tráfico sexual, trabajo forzado y tráfico de esclavos, por lo que podrían condenarla a 20 años de prisión.
KP