¡Potencia tu día con energía positiva!: Consejos para comenzar con vitalidad y optimismo
Comenzar el día con el pie derecho es más sencillo de lo que imaginas.

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Beber una taza de café por las mañanas, ingerir alimentos altos en calorías, las bebidas energéticas o muchas vitaminas suelen ser nuestra respuesta ante el cansancio matutino. Sin embargo, la solución para llenarnos de energía es mucho más simple que eso.
Aquí te presentamos una rutina matutina diseñada para llenarte de energía y vitalidad desde temprano. Y antes de que sigas leyendo. Encuentra más notas como esta en el nuevo número de tu revista TVNotas.
Prioriza el sueño
Dormir ocho horas puede parecer un desafío, pero es fundamental. La falta de sueño es el primer paso hacia problemas de salud física y mental. No dormir suficiente afecta nuestra capacidad para pensar, debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas.
Además, está relacionado con desequilibrios emocionales. Un buen descanso nocturno es tan crucial para nuestra salud como una dieta equilibrada y el ejercicio regular. Levantarte a la misma hora todos los días es muy importante para tu organismo. No subestimes la importancia del sueño. Dormir es tan importante como comer.
Meditación y gratitud
Antes de saltar de la cama, dedica diez minutos a la meditación, centrando tu atención en la intención para tu día y en la gratitud por estar vivo. Este momento de reflexión personal fortalece la mente y el espíritu, preparándote para enfrentar el día con actitud positiva.
Respira profundo y exhala tranquilo, pensando en que cada inhalación es un restaurar tu paz y llenarte de energía
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INCORPORA EL KÉFIR PARA UNA FLORA INTESTINAL SALUDABLE
Incluye esta bebida antes de dasayunar. Está repleta de probióticos que pueden mejorar tu salud digestiva y fortalecer tu sistema inmunológico.
MINDFULNESS EN EL DESAYUNO
Dedica veinte minutos para disfrutar del desayuno. Aprecia la presentación, colores y sabores de tus alimentos. Disfrútalos y agradece que están en tu mesa.
Considera los siguientes elementos para asegurar un desayuno nutritivo y balanceado:
- PROTEÍNAS: Fundamentales para obtener energía. Incluye yogur sin azúcar, huevos o almendras.
- CARBOHIDRATOS COMPLEJOS: Aportan energía sostenida. Explora alternativas como quinoa, avena, arroz integral, amaranto, trigo sarraceno, cebada, mijo y centeno integral.
- GRASAS SALUDABLES: Mejoran la absorción de nutrientes y contribuyen a la salud cerebral. Agrega aguacate o semillas de chía a tu desayuno.
- FIBRA: esencial para una buena digestión. Frutas y verduras son excelentes fuentes.
- ANTIOXIDANTES: combaten el estrés oxidativo. Incluye ejotes, naranjas o espinacas en tu menú.
- HIDRATACIÓN: no olvides comenzar con un vaso de agua para activar tu sistema digestivo. Puedes incluir té verde o té blanco.
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Saludo al sol y conexión con la naturaleza:
Pasa unos minutos al aire libre para exponerte a la luz natural del día. La luz del sol temprano no solo ayuda a regular tu reloj biológico, mejora tu ciclo de sueño y vigilia. También puede aumentar la producción de vitamina D, esencial para la salud ósea, la función inmune y el estado de ánimo. Si es posible, realiza una caminata corta, practica yoga al aire libre o simplemente disfruta de tu café matutino en un espacio que te permita estar en contacto con la naturaleza. No necesitas vivir en el bosque. Busca la pequeña maceta donde tienes tu planta o flor preferida.
Ejercicio matutino:
Integrar el ejercicio a tu rutina matinal no requiere largas horas. Incluso una breve sesión puede revitalizarte. Opta por prácticas como yoga, estiramientos o circuitos de alta intensidad y corta duración para un impulso energético y una mejora en tu ánimo. Si tu agenda lo permite, dedicar hasta una hora a la actividad física intensificará sus beneficios saludables para tu cuerpo. El ejercicio es el secreto de la salud y la vida intensa.
Al incorporar estos elementos en tu rutina, MEJORAS TU SALUD FÍSICA Y MENTAL y también te alineas con una vida más feliz y satisfactoria.
LA CIENCIA DE LA FELICIDAD, como lo sugiere Arthur Brooks en sus investigaciones, recuerda la importancia de equilibrar todos los aspectos de nuestro ser para alcanzar una vida plena.
CADA MAÑANA, date la oportunidad de resetear, recargar y renovar tu compromiso con un estilo de vida saludable y feliz.
¿Qué son los kéfir o búlgaros?
Los búlgaros, o granos de kéfir, son cultivos de levaduras y bacterias lácticas que producen una bebida. Parecen pequeños gránulos
de coliflor y son responsables de la fermentación de la leche, transformándola en kéfir. Obtener búlgaros es relativamente sencillo. Puedes adquirirlos a través de tiendas especializadas en productos para la salud, mercados locales o incluso comunidades en línea donde los usuarios comparten sus cultivos.
Cómo hacer kéfir en casa (búlgaros)
- Coloca los búlgaros en un frasco de vidrio
añade leche (preferiblemente orgánica o de pastoreo para maximizar los beneficios). - Fermentación:Cubre el frasco con un paño transpirable y deja que la mezcla fermente a temperatura ambiente durante 24 a 48 horas.
- Colado: Una vez completada la fermentación, cuela los búlgaros. Utiliza un colador de plástico (evita el metal ya que puede reaccionar con los búlgaros) y reserva el líquido. Ese es tu kéfir listo para beber.
- Reutilización:Los búlgaros pueden ser reutilizados inmediatamente para iniciar otro lote de kéfir.
BENEFICIOS DEL KÉFIR >> Mejora la salud digestiva:
Los probióticos presentes en el kéfir ayudan a colonizar el intestino con bacterias beneficiosas, promoviendo un sistema digestivo saludable.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Al mejorar la flora intestinal se fortalece el sistema inmunológico, ya que gran parte de la inmunidad se basa en el intestino.
- Rico en nutrientes: El kéfir es una fuente excelente de vitaminas (como la B12 y la K2), minerales y compuestos bioactivos.
- Favorece la salud ósea: Rico en calcio y vitamina K2, el kéfir puede contribuir a la salud ósea y prevenir la osteoporosis.
- Mejora la toleranciaa la lactosa: Los microorganismos en el kéfir descomponen la lactosa, haciendo que sea más tolerable para personas con intolerancia a la lactosa.
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