La ira viene y se va. El problema es que te dejas atrapar por ella

La ira viene y se va. El problema es que te dejas atrapar por ella

La ira viene y se va.

La ira viene y se va.

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GIPHY, Especial

La ira viene y se va. El problema es que te dejas atrapar por ella.
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Tienes que estar atento pata que no te domine.

Había un hombre que tenía muy mal carácter y como era tan enojón nadie le quería hablar. Frustrado, se fue a visitar a un sabio que vivía en la cima de una colina. Le explicó lo que sucedía y éste le dijo:

“Quiero verte cuando estés con ira. Así que cuando vuelva a darte un arranque, ven a verme”.

Al día siguiente, el hombre tuvo un arranque de ira y se puso en marcha hacia la colina, pero cuando llegó ante el sabio ya se le había pasado.

El sabio le repitió las mismas palabras, así que un par de días después, el enojo atacó al hombre y éste corrió hacia la colina a toda prisa, pero cuando llegó junto al sabio ya no tenía ningún sentimiento.

“Esto no puede ser. Ven más deprisa cuando tengas ira”, respondió el anciano.

Unas semanas más tarde se repitió el ataque de coraje, y el hombre, corriendo lo más rápido que podía, llegó hasta él.

“¿Y la ira?”, le preguntó. “Se ha ido”, respondió el hombre.

“¿Lo ves?”, dijo el sabio. “La ira no eres tú; es un sentimiento que viene y se va. El problema es que te dejas atrapar fácilmente por ella. Tienes que estar muy atento para que no te domine. No contestes, ni digas palabra alguna hasta que nuevamente estés en ti mismo”.

La ira viene y se va.
La ira viene y se va.

KD

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