La otra cara del bullyng: Mi hijo es un bulleador

“Señora, su hijo está violentando a otro niño”, seguramente no desearás oír estas palabras, pero lo cierto es que según la ONG Internacional Bullying sin Fronteras, México es el país con más acoso; por ello, hay que actuar para romper el ciclo de violencia y poner especial atención en los niños que bulean.

“Cuando me llamaron de su escuela para decirme que mi hijo estaba violentando a uno de sus compañeros, no podía creerlo. Lo peor fue saber que mi hijo y otros niños habían estado molestando y burlándose de su compañero, y que en una ocasión lo agarraron a cachetadas de la nada. No podía entender su comportamiento, porque su padre y yo no le damos ese ejemplo. Fue un momento duro, pero hablamos con él para que jamás se repitiera. Sé que entendió nuestras palabras, porque queremos lo mejor para él”.

La manera en que un niño le hace daño a otro es a través de golpes, burlas, haciéndolo sentir menos, tocándolo o dirigirse de forma sexual; esto puede durar años y llevar a consecuencias graves como la depresión o el suicidio.

Es el reflejo del entorno en el que vive
Aunque en tu casa no viva violencia, si tu hijo convive en un círculo cercano con familiares que son violentos, como primos o tíos, es probable que por esa influencia repita las agresiones.

Está muy consentido y no se le pusieron límites
Cuando en un entorno escolar se le niega algo y tiende a ser agresivo, es porque no tolera la frustración y eso lo hace enojar con facilidad.

No ha adquirido la habilidad de manejar sus emociones
Hay ciertas edades en las que a tu hijo se le dificulta manejar sus emociones, generándole episodios de violencia; esto se debe a que es parte de su crecimiento y aún no puede controlar lo que siente.

Incítalo a que reflexione sobre su conducta, de una manera tranquila, pero firme
Pregúntale por qué lo hizo o qué quería lograr, dañando a otro niño. Déjale claro que esa conducta lo volverá en una persona indeseable y que en vez de sentirse aceptado, será discriminado.

Ponlo en los zapatos del niño al que dañó
Haz que emocionalmente sienta lo que el otro niño sufre, para que tu hijo cambie su conducta.

Explícale las consecuencias de su conducta
Porque estas van desde lastimar a alguien de gravedad, a tener una consecuencia legal.

Haz un acompañamiento para enfrentar el problema
En este caso, preséntate con los padres del menor afectado y con sus maestros, y hazle ver que ese tipo de comportamiento pudo lastimar a alguien. Y si a tu hijo le nace, que ofrezca una disculpa a quien lastimó.

Si su conducta no cambia, apóyate en profesionales
Un psicólogo será de ayuda para entender dónde está el problema, ya que puede ser emocional.