Actriz de Anne with an E muestra su nueva imagen, sin cabello: Me siento hermosa

En julio pasado, la actriz Miranda McKeon, quien formó parte de la aclamada serie de Netflix, Anne with an E, hacia una fuerte confesión al destapar que a sus cortos 19 años, había sido diagnosticada con cáncer mama.

Desde entonces la estrella de televisión no ha bajado la guardia, y a través de sus redes sociales ha demostrado una fortaleza enorme, compartiendo detalles de su tratamiento, en específico de las quimioterapias a las que ha tenido que someterá para erradicar la enfermedad de su organismo.

Pese a esto, en algún momento Miranda reconoció que la única preocupación que tenía era perder el cabello como consecuencia de los fuertes medicamentos; es por ello que ahora sorprendió a todos sus seguidores, pues en su cuenta oficial de Instagram dejó ver su nueva apariencia, una completamente natural y sin su larga cabellera rubia.

En una conmovedora publicación, McKeon abrió su corazón para hablar del tema que tanto la inquietaba y una vez más dio una gran lección de valentía y amor propio: “Desde el momento en que me diagnosticaron, el cabello ha sido un factor de estrés, tal vez incluso más que mi salud en general. No es ‘solo cabello’ y no ‘simplemente vuelve a crecer’ (aunque lo hará). Durante los últimos cuatro meses he entendido cómo el cabello es una extensión de la feminidad”, explicó en un mensaje.

Miranda detalló que días antes de recibir su última quimio, decidió afeitar su cabeza y aunque fue un paso duro para ella, el resultado la hace sentir orgullosa y sobre todo bella: “Me sorprendió lo hermosa que todavía me siento sin mi cabello. Mis amigos y mi familia me han apoyado muchísimo y me han demostrado que las personas en mi vida no me aman por mi apariencia, me aman por la persona que soy, y yo realmente amo a esa persona. Creo que soy hermosa”, continuó.

Finalmente, la joven actriz destacó que ha aprendido muchísimo sobre el amor propio, por lo que ahora está dispuesta a celebrar cada día siendo la persona en la que se ha convertido. “Así es que, mientras ciertamente extrañe mirarme al espejo y sentirme bonita en una forma convencional, continuaré celebrando mi belleza de una manera más grande y significativa (y realmente tengo una cabeza rapada muy bonita)”, finalizó.