Edith Encalada explota contra Lydia Cacho

Después de que se diera a conocer que Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro llevarán a la pantalla grande “Los demonios del Edén” donde la periodista Lydia Cacho, de 55 años, destapa el caso de abuso sexual infantil cometido por Jean Succar Kuri.

Edith Encalada, de 35 años, quien fue víctima del pederasta cuando tenía 13 años explotó en contra de Lydia, de quien asegura que ella es la que más daño le ha hecho en su vida por ser quien la expuso públicamente y sin su consentimiento.

“Es un libro de mi vida privada y lo están haciendo sin mi autorización. Ya han sido muchos años de tortura por parte de Lydia que no tiene límite, no sabes todo el dolor que me ha provocado todos estos años”.

“Ese libro lo empezó a escribir con testimoniales, que conoció de mi cuando yo estaba en su fundación CIAM Cancún en octubre del 2003, ahí ella tuvo acceso a mis expedientes y yo recibí a través de su fundación asistencia legal y psicológica, todo eso debería haberse resguardado en los archivos y no haberlo hecho publico”.

“En octubre del 2003, yo tenia 20 años de edad, una amiga me dijo que su mamá tenía una conocida que ayudaba a mujeres víctimas de violencia sexual, concertamos una cit con Lydia Cacho y me dijo: ‘CIAM Cancún, es una casa de seguridad, con cámaras de vigilancia, donde nadie te va a agredir y ni te van hacer daño”. Porque yo estaba sufriendo las presiones de la subdirectora de Averiguaciones previas Leydi Campos Vera de la Procuraduría del Estado de Quintana Roo, amenazas de muerte por la denuncia que se había interpuesto contra Jean Succar Kuri”.

“Por unas semanas aparentemente Lydia se convirtió en mi protectora pero desgraciadamente me ha acribillado, me ha torturado, me ha lacerado; dijo que iba a cuidar de mí, de mis familiares, que era una defensora de los derechos humanos. Nunca nos dijo que era reportera. Primero nos encerró en un hotel más de una semana estuvimos ahí sin poder salir, ni hablar con nadie; y estábamos custodiadas por guardias armados. Luego me llevan a la CDMX, donde permanecí encerrada noviembre, diciembre y enero”.

“Me manda a resguardar en un departamento de la col. Florida, donde yo era cuidada y vigilada las 24 horas, la chica que me cuidaba no me dejaban ver televisión, me quitaba el control, me apagaba la TV, me daban pastillas y después de quejarme del encierro 24 horas que sufría, me empezaron a llevar a unas oficinas administrativas en un edificio de Insurgentes y ya me empezaron a mandar a hacer actividades porque yo ya estaba sufriendo mucho el encierro al que me sometía Lydia”.

“Me permitían una PC, pero no podía usar internet, solo podía ocupar Word para escribir. Después empezó a ir a buscarme el escolta armado a las 5am, aproximadamente, y me llevaron a lo que resultó ser una cabina de producción donde debía asistir al productor ahí fue donde cruelmente yo descubrí a Lydia Cacho haciendo una entrevista vía telefónica con Ricardo Rocha revelando mi situación y lo que estaba sufriendo, así como detalles legales que supuestamente debería haber mantenido en secreto y me sentí traicionada. Ese día la chica en la recepción me dijo: “ella es reportera del noticiero de Ricardo Rocha””.

“En enero del 2004 me regresa a Cancún, yo ya no quería estar en el CIAM vigilada y le pedí que me dejara estar con mi mamá y me dice: ‘Si, mi niña te voy a dejar en casa con tu mamá, pero te voy a mandar a los guardias de seguridad y no puedes salir, no puedes hablar con la prensa y no puedes hacer nada’. Yo ya le tenía mucho miedo, no sabía que hacer ni como enfrentarla Lydia ya había hecho de mi vida un caso publico y me había desgraciado”.

“Sí, pero con los custodios y cuando ella me necesitaba me llevaban de la casa de mi mamá al CIAM Cancún, pasaban a buscarme y al subirme a la camioneta uno de los custodios gritaba: “agáchate, agáchate, te van a matar” y yo sufría un estrés, nervios atroz y noches de insomnio. Yo venia en la camioneta agachada hasta llegar al CIAM, abrían la puerta y me decían: “ya te puedes bajar”, eran muy duros y malos”.

“Me decía: “Hola mi niña, hoy nos están visitando las Senadoras y las Diputadas de tal partido y necesito que les digas que aquí estas en el CIAM, que te cuidamos, te atendemos, recibes terapia psicológica, que aquí duermes, comes, que es tu hogar y que estas en paz y feliz y yo

como títere, les decía todo eso a las señoras”.

“Yo no sabia todas esas mañas, era una chavita y lo que Lydia estaba buscando eran los subsidios para su Fundación el primero fue por 5 millones de pesos y el segundo por millón y medio de pesos, que le dio SEDESOL y además de todo lo que ha lucrado con los libros, el primer peritaje que fue de la Editorial de “Random House” había vendido ya casi los 100 mil ejemplares”.

“Cuando yo salgo de CIAM Cancún me hace firmar documentos protocolarios que me comprometió a no revelar información y que todo iba a quedar en el archivo del CIAM y que nunca se iba a ser publico, cosa que no fue verdad. Escribió esta series de libros, que me han causado una gran conmoción, ha caído hasta lo más bajo que fue vender mis diagnósticos médicos a la Editorial Random House de las terapias que yo recibí en el CIAM es donde ella escribió el tercer libro “Con mi hija no” y la prensa no lo sabe porque yo no me había atrevido a hablar de esta triste situación y mis abogados me decían que si estaba yo pidiendo el respeto a mi vida privada la mantuviera como tal y no hablara con la prensa y Lydia se aprovecho de eso para posicionar su imagen y vender mi historia”.

“Me ha hecho más daño Lydia que la persona que esta en cárcel (Succar Kuri), eso no me queda duda y he podido sopesar el dolor entre una persona y otra, pero lo de Lydia no se compara, porque ella me ha hecho llorar a mares durante 15 años, el otro ya esta en la cárcel y no me puede hacer nada, pero Lydia se encarga de tocar la herida todos los días, habla de mi en sus conferencias, en entrevistas, en sus presentaciones de libros y no solo de mi, sino de mis familiares quienes también han sido muy heridos”.

“Así es, fue ella quien imputó a otros hombres que ni siquiera conocí. En CDMX cuando me tuvo encerrada en el departamento me mandó a buscar con sus guardias armados y me llevaron a un hotel de la zona rosa y ahí me encerraron con un agente de la PGR más de tres horas y me hicieron que le firmara declaraciones sino no me dejaban salir y los guardias me esperaban abajo hasta que me cansé y ya mejor firmé según Lydia todo estaba bien y nunca pensé que haría tanta barbarie”.

[comments] “Ahorita no hay demanda porque estoy a la espera del expediente certificado para poder hacerlo, son más de 2 mil hojas, ya solicite mi expediente hace un año para que tú te des idea de la dilatación de justicia que hay en México cuando me entreguen mi expediente certificado del caso de la demanda por daño moral contra Lydia Cacho, mi abogado pueda empezar a trabajar en las violaciones cometidas a mis derechos humanos. Ahora el siguiente paso para intentar detener el ver de nuevo pasar mi vida en los cines, es solicitar medidas cautelares, ya está trabajando mi abogado, quién me va a representar es el Dr. Juan Manuel Estrada, esta nominado al Premio Nobel de La Paz 2018 y él me esta apoyando porque conoce mi historia desde hace muchos años, todo lo que me he callado y busco poner un freno, que conozcan la verdad porque Lydia Cacho es una mala persona que destrozo mi vida”. [/comments]