Demandan a Arath de la Torre por despido injustificado

El actor Arath de la Torre, de 48 años, está envuelto en una polémica con un extrabajador llamado José Salazar, de 44, quién estuvo laborando con él, desde febrero del 2018 a noviembre del 2019.

De acuerdo con José Salazar, el conductor del programa Hoy, lo despidió injustificadamente y ahora este lo demandó ante la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México.

El ex empleado señaló que el actor es una persona conflictiva, pues es grosero, altanero y prepotente, ya que no tardó ni una semana en tratarlo mal y hasta humillarlo.

“Lo que pasa que el 22 de febrero del 2018, el señor Arath me contrato como el chofer de su familia y posteriormente me asignó como chofer asistente de su esposa como de él, para hacer traslados de la señora como de él, del aeropuerto a la casa y viceversa. Llevarlo a locaciones, también llevaba a su hija, la más pequeña, a la escuela, porque no se iba en el autobús escolar, etc., sin embargo, de buenas a primeras me corrió sin ninguna explicación”.

“Además de llevarlos a todos lados, me tocaba checarle todos sus carros que estuvieran en perfectas condiciones, tanto mecánicas como de limpieza. Incluso, le hacía trabajos de electricidad, plomería, le hacía citas con proveedores y con citas para su arreglo personal. Llegó el momento que no tuvieron personal de servicio y a mí me tocó hacerles de cocinar, hacer la limpieza de la casa”.

“Al principio, en la entrevista de trabajo que me consiguió la administradora que trabajaba con él, fue muy distinto, era muy amable, y a la semana que me contrató comenzaron los regaños, los gritos, los insultos; aunque según él, decía que no lo eran”.

“Así es, ya fuí ante Conciliación y Arbitraje para levantar una denuncia por despido injustificado y maltrato en contra de este señor, quién incluso me dijo, cuando me despidió, que sí intentaba demandar que lo hiciera, ya que al final de cuentas él tenía muchos contactos y no le iba a pasar nada. Y a la fecha en la Junta de Conciliación nos esconden el expediente, nos emplazan las audiencias, de hecho; no le notifican al señor de esta situación”.

“Fue el 29 de noviembre del 2019, donde según todo esto se derivó gracias a que yo le pedí permiso para hacer unas cosas personales, ya que ellos andaban de viaje, pero él me dijo que lo iba a checar, sin embargo, según para pedir un permiso lo tenías que hacer con dos semanas de anticipación, y si no le afectaba en sus actividades posiblemente te podría dar el día, pero yo de antemano lo conozco y no me lo iba a dar”.

“Por supuesto, simplemente quiero lo que me corresponde, porque yo trabajé poco más de un año y nueve meses soportando todos los regaños, gritos, insultos y que me pongan apodos, no se me hace justo. Además de hacer otras funciones que a mí no me competen, como hacer de comer o la limpieza de la casa en general o sacarle la facturación de los gastos que hacían y eso también se lo enseñé a la otra persona que entró a trabajar con él”, finalizó.