Fabrizio Presley asegura que Carlos Rivera ¡Lo besó con todo y mordida!
¡Secreto en 'La Academia'! El exacadémico revela que Carlos era muy cercano a su compañero César Robles y que al parecer eran más que amigos.
Vaya sorpresa nos llevamos al escuchar la historia de Fabrizio Presley, de 40 y exalumno de la segunda generación de ‘La Academia’, quien nos reveló un gran secreto de Carlos Rivera, de 34, pues asegura que años atrás tuvieron un encuentro tan cercano, que terminó en un tremendo beso ¡con todo y mordida! Y es que, aunque Carlos ha destacado por ser todo un galán que levanta suspiros entre el público femenino y tiene un noviazgo con la conductora Cynthia Rodríguez, de 36, se ha hablado mucho de que en realidad es gay. Esto fue lo que nos contó Fabrizio:
-Fabrizio, ¿es verdad que te besaste con Carlos Rivera?
“Antes que nada, quiero decir que Carlos es un tipazo; es muy talentoso, exitoso y lo considero el número uno de los más de 200 alumnos que pasamos por La Academia y le tengo un profundo respeto. Sobre el beso, es cierto, pero en realidad él fue quien me besó a mí”.
Cuéntanos, ¿cuándo y cómo ocurrió?
“Ya tiene algunos años. Como recordarán, yo estuve en la segunda generación de La Academia (2003) y él en la tercera (2004), pero fue en ésta cuando Giorgio Aresu, quien en ese entonces producía el reality, me invitó a formar parte del staff y me presentó a todos los concursantes”.
-¿Cuál fue tu impresión al conocerlo?
“Es una persona que se da a querer desde el principio porque tiene una impresionante calidad humana, desde ese momento nos caímos bien”.
-¿Y qué pasó después?
“Como parte de la producción, llegué a convivir mucho con los chavos. A diferencia de las primeras dos generaciones, ellos no estaban todo el tiempo en la casa de ‘La Academia’, pues cuando iban a ser los conciertos, los hospedaban en un hotel al sur de la ciudad para trasladarlos al foro, ese hotel está muy cerca de una plaza a la cual luego los llevaban a comer y ahí ocurrió todo”.
-¿Cómo fue ese día del beso?
“Un día que descansé, fui a esta plaza a comer con mi madre y ahí estaba Carlos con su compañero César Robles, entonces, me habló y me preguntó: ‘¿Qué haces aquí?’, le contesté: ‘No, pues vine con mi mamá a comer’ y nos quedamos platicando un rato. De repente, César se fue y seguimos platicando, pero me sacó de onda el momento en el que nos despedimos”.
-¿Por qué?
“Como te digo, Carlos es una persona muy cálida y amable, entonces pensé que me iba a dar un abrazo al despedirse, pero de repente, se acercó más y dije: ‘Me va a dar un beso en el cachete’, no me hubiera resultado raro porque tengo amigos italianos y franceses que así se despiden aun entre hombres, pero esta vez no era eso...”
-¿Qué hizo?
“Me agarró la nuca y ¡presta!, ¡que me planta un besote en la boca!”
-¡Vaya sorpresa!...
“Claro, yo nada más pensé: ‘¡Órale!’, y lo primero que hice fue voltear a ver a mi mamá, que estaba cerca de nosotros, pero no nos estaba viendo en ese momento, y así pasó”.
-¿Y cómo te sentiste?
“Pues mira, yo soy heterosexual, pero soy muy abierto en ese tipo de cosas y, aunque sí me sacó de onda porque fue algo inesperado, no me asustó en lo más mínimo”.
-¿Disfrutaste el beso?
“Poquito, porque lo que sea de cada quien, besa muy rico, pero ¡me mordió! Fue como suave, suavecito, pero ¡con mordida! Sí me gustó (ríe)”.
Nos sorprende mucho lo que nos cuentas, más porque en ese entonces él andaba con Hiromi (qepd), que también era su compañera, ¿no es así?
“Pues eso era lo que se sabía, pero como les comentaba, yo como parte del staff me di cuenta de muchas cosas y sinceramente yo nunca vi que Carlos fuera muy cercano con Hiromi, que en paz descanse, yo nunca vi que ellos anduvieran”.
-¿Crees que haya sido estrategia?
“No sé por qué lo manejaron de esa manera, pero es un hecho que yo nunca los vi cercanos, ni siquiera los llegué a ver que salieran a la plaza juntos”.
-¿De qué otras cosas te diste cuenta?
“Con quien sí lo llegué a ver muy cercano fue con César, tanto que ese día del beso estaba en la plaza con él. Cuando los hospedaban en el hotel, les tocaba en el mismo cuarto y andaban juntos para todos lados”.
-¿Crees que ellos hayan sido más que amigos?
“La verdad es que eso sí no te lo puedo asegurar, pero no lo dudo ni tantito”.
-¿César se puso celoso tras el beso que te dio Carlos?
“Supongo que sí, pues aunque en ese momento César no estaba, yo creo que se las olió porque después de eso cambió su actitud conmigo hasta que me dejó de hablar por completo”.
-Por lo que nos cuentas, ¿podrías asegurar que Carlos es gay?
“Claro que es gay”.
-Entonces, ¿crees que su relación con Cynthia Rodríguez obedece a un tema de mercadotecnia?
“Más bien, a los intereses de la industria, porque decir que Carlos es gay significaba no vender y no es negocio. Por esto, en su momento, cuando estuvo en ‘La Academia’, me imagino que la televisora y su disquera también le manejaron otra imagen distinta a la real para no perder seguidoras porque la gente no estaba cien por ciento abierta a un cantante homosexual”.
Pues vaya que las apariencias engañan...
“Así es, aunque cueste trabajo creerlo. En este medio se hacen muchos montajes, por ejemplo, cuando entré a ‘La Academia’ se manejó que la producción me dio una oportunidad porque según no había quedado en el casting y me quedé a dormir afuera de la casa para pedir una oportunidad, por eso entré un mes después de que empezó la segunda generación, pero eso no pasó jamás, ¿tú crees de verdad que me voy a quedar a dormir ahí afuera?, no sucedió ni siquiera un día”.
-¡De verdad!...
“Sí, y digo, finalmente le agradecí a Giorgio Aresu por darme la oportunidad de entrar a ‘La Academia’, pero no puedo decir lo mismo de la empresa porque después tuve malas experiencias”.
-Hace tiempo aseguraste que Paco Lalas te ofreció fama a cambio de sexo...
“Sí, él me prometió y no me cumplió, me traicionó, pero no lo demandé a pesar de todo lo que sufrí. Esa experiencia me enseñó a ver la realidad de este medio y es sólo una de las que me ha tocado vivir. Además, también supe de otra persona del reality a la que le quedó mal y que no pudo apoyarla”.
-¿Paco abusó de otros compañeros?
“Claro, yo sé que mi compadre Paolo Botti, que también es mi amigo, pasó por algo parecido y que no somos los únicos. Hoy día varios académicos están sacando a flote los traumas que traen”.
Comentas que sufriste otras malas experiencias, ¿a qué te refieres?
“Desafortunadamente, sí. Otra fue con Daniel Bisogno”.
-¡¿En serio?! ¿Qué pasó?
“Mira, el señor y yo nos topamos en el festejo de 20 años de la empresa (2013), al cual fui invitado y asistí. Ahí me tocó sentarme a su lado, me agarró la pierna y se me insinuó, de repente, su mano se fue más arriba y me agarró la entrepierna, mientras lo hacía, me dijo que si quería avanzar en este medio, le hiciera caso a él”.
-¿Qué te prometió?
“No hubo promesas, pero sí me tocó y fue muy sugerente”.
-¿Trascendió a algo más?
“No, hasta ahí quedó, como le di el cortón, supongo ya no quiso exponerse más”.
-¿Planeas tomar cartas en el asunto?
“Pues sí quisiera meter una demanda a TV Azteca por el daño moral que me hicieron”, finalizó.