Su nombre real es Ivonne García Macedo, pero la conocemos simplemente como Ivonne Montero, nacida el 25 de abril de 1974, en la CDMX. Platicamos con la actriz, quien actualmente forma parte de La casa de los famosos 2, y nos contó cómo fue su infancia rodeada del amor de sus padres, y cómo ha ido creciendo en cuanto a lo personal y su carrera artística:

“Así es, mi mamá es Rafaela Macedo y mi papá Antonio Alejandro García Montero, y tengo una hermana un año mayor, Alejandra. Mis padres siguen unidos y están por celebrar 49 años de casados, cosa que ya no se ve en la actualidad”.

“Siempre fui una niña muy callada, muy tranquila, fui a un colegio de monjas y por las tardes hacía gimnasia, empecé a los 7 años”.

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“Estaba muy comprometida con este deporte, fui a competencias nacionales e internacionales; tengo 96 medallas. Siempre me gustó mucho, pero mis papás se negaron a que yo formara parte del equipo del Comité Olímpico Mexicano”.

“Sociología, pero quería cambiarme a Ciencias de la Comunicación”.

“Mi primer comercial fue a los 19; un día llegaron al gimnasio buscando a una chica para hacer un comercial de toallas femeninas, me hicieron pruebas y me quedé”.

“Vi una convocatoria para formar parte del CEA y entré en 1997; mi primera oportunidad fue en la telenovela Nunca te olvidaré, en 1999”.

“Así es, El Tigre de Santa Julia, pero aún así me negaron la oportunidad de hacer un protagónico. En esa época si tenías el pelo negro y eras curvilínea, eras la mala, la sexy, la comehombres, la pu$%, la prostituta; yo quería demostrar más, pero siempre me daban esos personajes. En Televisa me batearon durísimo, me dijeron que no era mi momento, fue un golpe muy fuerte para mí”.

“Pues llegó la portunidad en Telemundo para protagonizar Amor descarado; me fui a Miami, y fue la mejor decisión que pude tomar. Firmé un contrato por varias telenovelas como protagonista y el trato que me dieron fue increíble”.

“Con toda honestidad, nunca. Creo que tiene que ver con la forma con la que tú te manejas; productor con el que platicaba, productor que me trató con respeto, jamás me sentí incómoda ni di pie a nada”.

“He tenido algunas relaciones bonitas, mi primer novio famoso fue Rodrigo Cachero, teníamos como 20 años, antes de ser actores, duramos como dos años. Después anduve un año con Robert Avellanet (ex Menudo). En 2015 hice una bonita pareja con Arap Bethke, duramos un año; y con Salvador Zerboni no sé cuánto duramos, pero lo quiero muchísimo, somos muy buenos amigos”.

-¿Cómo llega a tu vida Fabio Melanitto (q.e.p.d.), el padre de tu hija Antonella?
“Lo conocí en un evento altruista en Reynosa, Tamaulipas, nos pasamos el número y empezamos a salir, nos hicimos novios, nos fuimos a vivir juntos y nos casamos”.

-¿Esperabas convertirte en madre?

“No, yo decía que no quería tener familia, que no creía en el matrimonio, pero cuando conocí a Fabio, me hizo cambiar de opinión y me embaracé de mi princesa , Antonella. Él fue el amor de mi vida, aunque no haya sido lo que yo esperaba”.

-Sabemos la excelente madre que eres y el amor que te tiene tu hija...
“Así es, me siento feliz sacando sola adelante a mi hija, ella se siente amada, querida; nunca hablaré mal de su papá y cuando crezca, le seguiré inculcando que estaba enamorada de su papá, que fue muy deseada”.

“Ella siempre supo quién era su papá. Un día antes de que supiéramos de la muerte de Fabio, yo le enseñé a mi hija videos de nuestra boda, por primera vez, porque una semana antes de que muriera, Antonella de la nada me preguntó: ‘Mami, ¿mi papá está muerto?’, y yo: ‘No, tu papá está bien’”.

“No lo sé, pero las dos presentimos cosas. Cuando Antonella tenía 3 años, una noche de la nada, me dijo: ‘Mamá ,¿tú sabes por qué te escogí?’, y me dijo que era para que no me quedara solita, y efectivamente, si no la hubiera tenido, seguramente yo estaría sola”.

-Ahora que te viste muy enferma por el COVID-19, ¿pensaste que morirías?
“Me dio mucho miedo, claro que pensé en la muerte. Desde que tuve a mi hija, supe que no me podía pasar nada; me da miedo perder la vida y dejar a mi hija con su problema cardiaco”.

“Claro, todo lo tengo arreglado desde que me convertí en mamá”.

-Ahorita, ¿cómo está tu corazón?
“(Ríe) Estoy contenta, nada más; no quiero hablar mucho de ese tema. Ando feliz con mi hija y con trabajo”, finalizó.