Cuando un sueño se vuelve realidad, la felicidad que genera es indescriptible. Ese es el sentimiento que hoy vive con todo su ser la conductora Joanna Vega-Biestro, de 40 años, quien hace un mes se convirtió en mamá de una hermosa niña llamada Antonella. Platicamos con ella y nos compartió que las últimas semanas han sido una montaña rusa de sentimientos de genuino amor y felicidad:

-Joanna, ¿cómo vives esta etapa de mamá primeriza?
“Este primer mes he tenido de todo: nervios, miedo, pero sobre todo mucha felicidad. No sólo agradezco a la vida que es una niña hermosa, también que es una niña sana que nos vino a cambiar la vida para bien. Roberto (su pareja) y yo tenemos un mes con ella y no podemos estar más felices”.

-Antonella llegó en una etapa de madurez para ti, ¿te imaginabas que tener una bebé en tus brazos iba a ser así?

“Siempre imaginé qué se sentiría ser mamá, pero me quedé corta (ríe). Al escuchar sus ruiditos o al ver cómo se me queda viendo, me derrito de amor por ella. Cuando está comiendo me toma de mis dedos con su manita y me aprieta, en ese momento la realidad supera a la fantasía”.

Todos te dan consejos, ¿cómo manejas tanta información?

“Tomo los consejos con mucho humor porque todo el mundo se cree psicólogo o experto en lactancia y te dan su opinión sin pedirla, pero yo sólo les digo gracias. La mamá sabe qué hacer y yo sólo pido que me dejen experimentar”.

Joanna Vega-Biestro rompió en llanto al dejar a su bebé por ir a trabajar

-¿Le llegaste a pedir consejos a tu mamá o familiares?
“Bueno, con mi mamá platico muchísimo y con mi cuñada también, ella ya va por su tercer hijo, pero en temas importantes prefiero recurrir a los especialistas, prefiero tomar una decisión tras consultar con el pediatra. No me gusta irme a la receta de la abuelita y soy muy cuadrada en eso”.

-¿Te han afectado las desveladas?

“Fíjate que pensé que iba a estar cansada, sobre todo, porque otras mamás me decían que iba a tener que agarrar fuerzas de donde sea, pero corrí con la suerte de que Antonella es una niña muy bien portada por las noches. Duerme perfecto, incluso yo la tengo que despertar porque si no, se sigue (ríe)”.

-¿Crees que se parece más a ti o a Roberto?
“Cuando nació, todos me decían que era idéntica a su papá, ahora yo también veo que es igualita a él y a mi sólo me usaron de horno, aunque me aseguran que poco a poco va a ir cambiando”.

-¿Vas a estar cuidándola un poco más de tiempo o piensas regresar pronto a trabajar?
“Todavía me faltan algunos días, pero voy a hablar con la producción (del matutino Sale el Sol) para ver cuándo regreso, lo que sí te puedo decir es que estoy muy agradecida con ellos porque han estado muy al pendiente”.

-¿Crees que te será difícil?

“La verdad, sí pienso que me va a costar mucho trabajo volver, aunque sé que es parte de esto. Sé que me voy a sentir culpable al principio, por eso quiero lograr un balance entre mi casa y el trabajo”.

-El papá debe estar vuelto loco...

“Está enamoradísimo de Antonella. Se despierta conmigo en las madrugadas y me hace plática porque comienzo a cabecear (ríe)”, finalizó.