Silvia Lomelí batalla con las secuelas que le dejó el paro cardiaco de hace 18 años

Silvia Lomelí, de 44 años, sin duda es un referente de que “querer, es poder”, pues tras sufrir un paro cardiaco grabando una novela en 2004, su vida no ha sido fácil y varias veces ha regresado al hospital por cuestiones de salud, pero ahora se siente feliz de poder estar de pie y trabajando en la novela Contigo sí. Platicamos con la actriz y nos cuenta sobre los estragos que le dejó esta disautonomía:

“Estoy muy contenta, gracias al productor Nacho Sada estoy de regreso a la pantalla. Había hecho participaciones especiales en otras tramas, pero no un personaje largo y durante toda la novela”.

“Sí, estamos en la cuenta regresiva”.

“Es un tema un tanto polémico y fue un shock hacer a una cougar (mujer adulta que anda con hombres más jóvenes) porque justo Carlitos Speitzer era uno de mis niños cuando hacía novelas infantiles, entonces, ahora que hacemos pareja fue como un ‘espérate, ¿qué pasó aquí?’ (ríe), pero es padre”.

“La verdad, sí; lo conozco desde hace muchos años y es un gusto ver cómo ha crecido; además, conozco a su mamá y a su hermano”.

“Sí me gustaría seguir trabajando, me inyecta mucha energía y cosas positivas, después de tantas cosas que estamos viviendo y que particularmente me ha tocado vivir; ahora estoy en una buena racha”.

“No ha sido fácil, hay veces que me vengo para abajo, pero tengo que salir adelante por mis hijos y por mí misma”.

“Ahí voy, me cuido mucho con esto del COVID porque no quiero que me vuelva a dar. Además, sigo tomando medicamentos porque padezco una disautonomía (trastorno en la regulación del sistema nervioso), así que sigo sufriendo mareos o a veces me voy y no reacciono rápido, pero ya tengo casi un año de no pisar un hospital, entonces, creo que vamos bien”.

“La verdad es que sí, no ha sido fácil porque justo hace un año mi papi falleció por COVID y fue un golpe duro del que aún no me recupero del todo, pero estamos echándole ganas y tratando de salir adelante”.

“¡Uh, de eso ya ni me acuerdo! (ríe). Es un tema que no está cerrado, pero tampoco me urge, entonces, si llega, qué maravilla; si no, he aprendido a estar sola y no pasa nada, la vida es maravillosa así”, concluyó.