Cómo detectar y combatir la ansiedad en perros: Consejos de expertos
Descubre cómo identificar y tratar la ansiedad en perros con los consejos de Claudia Edwards, veterinaria y directora de programas en Humane Society International México. Aprende a cuidar la salud mental de tu mascota.
Aunque la ansiedad puede ser una emoción normal en nuestros lomitos, también puede llegar a convertirse en un problema grave. Claudia Edwards, médica veterinaria y directora de programas en la Humane Society International México, nos explica cómo cuidar la salud mental de nuestros peludos.
¿Qué es la ansiedad en perros?
La ansiedad es cuando un perrito puede predecir un riesgo en el futuro. Le han pasado cosas y se da cuenta de que, cuando se juntan ciertos elementos, algo va a suceder. Son muy buenos en encontrar patrones y esto puede ser negativo o positivo.
Lado positivo:
“Sabe que es hora de la comida y se pone inquieto. Va y viene. Agarra el plato. Chilla o patea. Espera su comida”.
Lado negativo:
“Cuando ve que las personas se ponen los zapatos, agarran la bolsa y las llaves, se da cuenta de que se va a quedar solo. Entonces desarrolla un proceso ansioso y destruye cosas”.
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¿Cómo detectar que un perro tiene ansiedad?
Podemos ver que va y viene, jadea y se ve inquieto. Cuando esta ansiedad los rebasa, tiemblan y muestran signos de miedo: echan las orejas hacia atrás, están agachados con la cola entre las patas, salivan y en ocasiones se orinan o defecan en esos momentos para evadir la situación.
Cuando se queda solo, se magnifica el miedo y la ansiedad. La gente piensa que el lomito se vengó de ellos porque lo dejaron y destruyó cosas que para ellos eran importantes. El peludo busca el olor de las personas en objetos de uso diario como el sillón, la cama, los zapatos o el control remoto. Los huele, pero al no encontrarlos le entra esta angustia y desesperación y destruye esos objetos.
Vemos los arañazos en las paredes, se orinan y defecan. Todo es parte de la ansiedad, angustia y miedo a estar solos. Cuando las personas regresan, se pone súper contento y entonces viene la situación de apego otra vez.
La ansiedad se puede generalizar en otras situaciones, por ejemplo, fobia a los fuegos artificiales o a los truenos. Tu lomito puede predecirlo. Vemos que no solo es en el momento en el que truenan, sino también cuando se nubló y empieza a llover. El peludo empieza a ponerse ansioso porque sabe que después van a venir los truenos.
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¿Cómo combatir la ansiedad en perros?
Primero, identifica lo que lo pone ansioso y no dejes que crezca el problema. Busca ayuda con un etólogo clínico porque esto se tiene que hacer con un diagnóstico médico para identificar las situaciones que lo lleven a perder el control.
El tratamiento se hace generalmente en tres niveles:
Modificar ciertas cosas en el ambiente, identificar la interacción de las personas con el peludito y modificar la conducta de este. En ocasiones, acompañado de algún tipo de ansiolítico o antidepresivo que les ayude a estar mejor.
Es importante poner cámaras para identificar la situación que lo pone tenso y saber el nivel de ansiedad que le provoca. Nunca dejar crecer estas situaciones y eliminar el estímulo negativo.
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Otras recomendaciones para reducir la ansiedad en perros
Si tenemos una situación de ansiedad por los fuegos artificiales o las lluvias, oscurece la casa antes. Cánsalos física y mentalmente al salir a jugar y correr.
Dales juguetes interactivos, de esos que rellenan con comida, para que esté cansado y relajado cuando sucedan estas situaciones si se pueden predecir. Por ejemplo, el 15 de septiembre, el día de la Virgen, Navidad y Año Nuevo. Dale un lugar seguro donde pueda esconderse y estar relajado.
Poner feromonas: hay en espray, difusor o en collares. Les van a ayudar para distintas situaciones en el caso de la ansiedad. También hay música de relajación especializada, la cual está modificada a su audición.
En el caso de la ansiedad por separación, lo ideal es tratar de enseñarlos a ser independientes y premiar en las situaciones de calma. Acariciarlo en situaciones en las que está relajado y tranquilo. Darle un premio, como comida, cariño y juego. El chiste es que sepa que cada vez que está relajado pasan cosas maravillosas.
El ejercicio físico es elemental para que tu lomito esté relajado y cansado, porque produjo endorfinas positivas. Por ejemplo: aventarle la pelota y hacer un circuito de agilidad, son cosas que le podrían ayudar a disminuir la ansiedad.
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