Julio César Chávez confesó que inhaló cocaína en El Vaticano durante unas vacaciones

Julio César Chávez confesó que inhaló cocaína en El Vaticano durante unas vacaciones

Este hecho ocurrió en 1995 y lo hizo en el baño del Pontífice.

Julio César Chávez confesó que inhaló cocaína en El Vaticano durante unas vacaciones

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Clasos

Julio César Chávez confesó que inhaló cocaína en El Vaticano durante unas vacaciones
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Este hecho ocurrió en 1995 y lo hizo en el baño del Pontífice.

Haber sido campeón mundial y una de las máximas leyendas del deporte nacional, le permitió a Julio César Chávez hacer cosas inauditas, que ningún otro “mortal” se hubiera atrevido ni siquiera a pensar.
Este hecho ocurrió en 1995 y lo hizo en el baño del Pontífice
Julio César Chávez confesó que inhaló cocaína en El Vaticano durante unas vacaciones

Resulta que en las páginas del libro biográfico ‘Julio César Chávez: la Verdadera Historia', escrito por Javier Cubedo con testimonios del propio Julio y su hermano Rodolfo Chávez, se comparte la anécdota de que el legendario boxeador se atrevió a inhalar cocaína, ¡nada menos que en uno de los baños privados de Juan Pablo II, en El Vaticano!
El testimonio de Rodolfo Chávez es más que elocuente:
[comments] “Mi hermano sacó de su pantalón un papel que envolvía cocaína, la distribuyó sobre el mármol para después inhalarla, dejando completamente limpia el área del lavamanos. Julio jaló la palanca del excusado para que pensaran que entró al baño por otra cosa”. [/comments]
El hecho sucedió en 1995, durante unas vacaciones de 5 meses que el excampeón mundial disfrutó en distintos destinos del viejo continente, entre ellos Roma, Italia. Rodolfo recuerda otro detalle:
[comments] “Antes de entrar al baño, Julio dijo: ‘Discúlpame, Diosito… perdóname’”. [/comments]
Según el relato publicado en el libro biográfico, Julio César Chávez pidió ver en privado al Papa Juan Pablo II, quien accedió a la visita... Ya en El Vaticano, Julio le pidió a su Santidad que le mostrara su recámara, y posteriormente le solicitó permiso para utilizar el baño donde cometió su “peccata minuta” (pequeña falta).
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