Oscar Ruiz ahora llora por Tommasi y quiere reconciliación: “Siempre lo amaré”

Aunque se la pasó un mes gritando al mundo los maltratos y abusos que sufrió en 16 años de relación con Alejandro Tommasi, ahora Oscar Ruiz reaparece ante los medios muy tranquilo y hasta llorando porque todavía ama a su ex.

El incipiente actor justificó sus antiguas declaraciones al decir: “La vez pasada me sentía enojado, por la situación que había vivido, tenía las ganas y la euforia de gritarle a la gente lo que me había pasado”.

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A dos meses estoy encontrando una paz, estoy recibiendo terapia psicológica. Es una relación que ya se había tornado enfermiza, cosa que estoy completamente seguro que ninguno de los dos quisimos llegar a ese momento”.
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“Estoy tratando de ponerme en la piel del otro. Comprendo que ambos tuvimos cosas buenas y malas, ambos tuvimos culpa, y también comprendo, por más duro que sea, una historia de dos, una historia de amor no siempre sucede como en los cuentos. La relación se empezó a resquebrajar cuando te empiezas a faltar al respeto”, dijo en entrevista para Ventaneando.

“Jamás podré dejar de querer a Alejandro Tommasi, y pasarán los años y ya no vamos a estar juntos, pero siempre lo voy a amar”.

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“Y quiero decirle a toda la gente que sí me duele profundamente todo lo que está pasando, porque a pesar de que todos en nuestras casas tenemos problemas con nuestros familiares… Quién no ha pasado un pleito de pareja, hay mucha gente que también ha llegado a los golpes, y para mí es muy difícil poder ventilar todas esas situaciones íntimas que debían estar encerradas en cuatro paredes de nuestra casa.
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No ha habido ningún acercamiento, pero Oscar está dispuesto a dialogar para reconciliarse:

“Si él está dispuesto a sentarnos en una mesa de diálogo donde podamos llegar a un acuerdo como personas civilizadas y llegar a un acuerdo para ya no seguirnos lastimando, yo sería el primero en aceptar”, agregó para luego romper en llanto.

“No sé el día que me toque verlo, pero sí sé que me va a doler en el alma, yo voy a querer correr a abrazarlo, a darle un beso. Él sabe, está completamente seguro que yo lo he amado como nadie en su vida creo que lo pueda amar, porque así como me enamoré de sus virtudes que son muchas, también aprendí a apreciar sus errores, me enamoré del ser completo, por eso es que me duele muchísimo”.