¿Qué es el cistocele y cómo controlarlo?

Doctor: tengo 57 años y desde hace tres he sufrido infecciones frecuentes en las vías urinarias; creo que esto se debe a que tuve cinco hijos por parto natural y se me desgarró la vagina, y también a que padezco de estreñimiento. Últimamente la orina se me escapa cuando me da tos, me río, o hago cualquier esfuerzo, por mínimo que sea. Acudí al médico y me comentó que tengo la vejiga caída y que no se me quitará hasta que me opere, pero que, aun con la cirugía, es posible que se me vuelva a caer. Estoy desesperada, por favor, aconséjeme.

Adela: tienes un problema de cistocele, es decir, la vejiga caída. Esto sucede cuando el piso pélvico se cae por la edad, la constitución corporal, o en tu caso, por haber tenido varios partos traumáticos. Los síntomas más frecuentes son: escape de pequeñas cantidades de orina con el menor esfuerzo, infecciones frecuentes en las vías urinarias acompañadas de ardor y malestar; molestias en la parte baja del abdomen y dolores de cabeza. El diagnóstico se realiza con base en una revisión adecuada y con estudios de gabinete, como ultrasonidos, cistoscopias o cultivos con antibiograma.
El tratamiento depende del grado de caída; inicialmente se administran medicamentos como desinflamatorios y antibióticos para controlarlo, sin embargo, en caso de no notar mejoría, se indicará una cirugía. Es importante que cambies tus malos hábitos, para evitar que la vejiga vuelva a caerse; duerme por lo menos siete horas diarias, toma mucha agua y date baños de asiento en agua de árnica con yogur frío.

Elabora esta infusión:

1 cda. de cabello de elote

1 cda. de grama de botica

1 cda. de palo azul

1 cda. de palo de arco

1 litro de agua

Hierve por cinco minutos, cuela y toma diariamente, durante un mes.

Prepara este licuado:

1/2 vaso de jugo de naranja

1/2 rodaja de piña

1 gajo de toronja

1/2 vaso de agua

Licua muy bien todos los ingredientes; bébelo todos los días por un mes.

Debes de llevar un control adecuado del tratamiento, si no lo haces, puede complicarse tu padecimiento. No suspendas las indicaciones de tu médico, mucho menos modifiques las dosis ni los tiempos de toma, pues tu cuerpo puede volverse resistente a los medicamentos.