Transmutar la mala vibra y toxicidad, es posible

Tu energía es como tu dinero en el banco: no la inviertas en quien no está dispuesto a ayudarte a multiplicarla y a darte tranquilidad.

Asume la responsabilidad de tus sentimientos y acciones. Observa antes de juzgar para que puedas conectarte con la compasión y ser más paciente con estas personas.

Evita modificar su karma, es decir, no les resuelvas la vida; permite que ellos tomen el compromiso de ésta, y si piden apoyo y te es posible, ayuda, pero pon límites y deja que se comprometan.

Mantén el orden en tus pensamientos, emociones, espacios y relaciones. Busca espacios para ti, no te satures de compromisos ni seas cómplice de personas que sólo conversan sobre sí mismas.

Enfócate en las lecciones de estos encuentros y en las soluciones, no en los problemas.

Respeta tu tiempo, no te satures tratando de cumplir con compromisos que no te corresponden.

Medita, camina y ejercita tu mente y cuerpo. Piensa positivo; por cada cosa negativa que te compartan, piensa en una positiva.

Date permiso de cancelar o evitar encuentros con ese tipo de personas.

Protege tu tiempo, cuerpo, espacio y ser; elige para ti lo que estarías dispuesto a darle a los que amas. Aprende a decir “no” y “gracias”.