Astrología Horoscópica: Descubriendo los secretos del cielo

La astrología horoscópica tiene su origen en la Grecia del siglo IV A.C. En ese momento y hasta muchos siglos después solo se tenía conocimiento de la existencia de los planetas Mercurio, Venus y Marte.

Un viaje a través de los descubrimientos celestiales

En el Renacimiento, en 1610, Galileo Galilei descubrió Júpiter y Saturno, que se distinguen por su gran tamaño. Urano fue descubierto en 1781 por William Herschel y Neptuno en 1846 por Urban Le Verrier. En 1930 Clyde Tombaugh descubrió Plutón.

El avance de la tecnología ha sumado al mapa del cielo nuevos cuerpos celestes, cuyo descubrimiento los astrólogos explican como resultado de la expansión de conciencia de la humanidad.

Los planetas enanos del sistema solar

Quirón

Planeta enano que fue descubierto en 1977 por Charles Kowal. Conocido como el “sanador herido”, simboliza las experiencias dolorosas y las heridas emocionales. Representa la capacidad de sanar y superar la adversidad. Enseña a convertir el dolor en sabiduría y a usarla para ayudar.

Eris

Descubierto en 2005, se asocia con la transformación profunda y la ruptura de las estructuras. Simboliza la discordia y la agitación que pueden conducir a un cambio. El deseo de desafiar las normas y luchar por la individualidad, la liberación de las estructuras opresivas y la búsqueda de la autenticidad, la lucha por los derechos. Simboliza la voz de aquellos que no son escuchados y la defensa de los más vulnerables.

Makemake

Fue descubierto en 2005. Se llama así por el dios creador de la humanidad en la mitología Rapa Nui de la Isla de Pascua. Su nombre fue elegido por la Unión Astronómica Internacional (UAI). Se ubica en el cinturón de Kuiper del sistema solar exterior. Se relaciona con la creatividad, la originalidad y la fuerza.

Haumea

Lleva el nombre de la diosa hawaiana del parto y la fertilidad. Se la consideraba la madre de muchas deidades y de la humanidad. Su nombre fue elegido por la UAI en 2008. Se ubica en el cinturón de Kuiper. Haumea tiene una forma inusual, similar a un balón de futbol americano, y está compuesto por hielo y roca.

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Diosas de la astrología

Ceres

Es un asteroide que representa la crianza, nutrición, cuidado, fertilidad, abundancia, seguridad, protección y desarrollo personal. Recibe su nombre de la diosa romana de la agricultura, la cosecha y la fertilidad. Fue descubierto en 1801 por Giuseppe Piazzi. Es el asteroide más grande del cinturón de asteroides, que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter.

Vesta

El segundo asteroide más grande del cinturón. Se relaciona con la dedicación, el enfoque y la disciplina. Recibe su nombre de la diosa romana del hogar, la familia, la llama sagrada y la pureza. En la antigua Roma, se le rendía culto en un templo con una llama eterna que las vestales, sacerdotisas vírgenes, debían mantener encendida. Fue descubierto en 1807 por el astrónomo alemán Heinrich Wilhelm Matthias Olbers. Ha sido objeto de estudio de muchas misiones espaciales y se menciona en la película Armageddon (1998) y en la novela El Principito (1943).

Juno

Recibe su nombre de la diosa romana Juno, protectora del matrimonio, la familia y el parto. Era la esposa de Júpiter, el rey de los dioses, y se la consideraba una figura poderosa y protectora. Fue descubierto en 1804 por Karl Ludwig Harding. No es un asteroide, sino un planeta enano. Indica cómo el individuo se relaciona con los demás en un contexto romántico o platónico. Puede indicar la capacidad del individuo para asumir compromisos y mantenerlos a largo plazo.

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