El pasado 15 de febrero, en nuestro país inició la jornada de salud para vacunar contra la COVID-19 a las personas de la tercera edad, y don Enrique Guzmán, de 78 años, fue uno de los primeros afortunados. Sobre esto, el cantante nos cuenta la felicidad que lo embarga porque finalmente él y su esposa están inmunizados contra el virus:

-Don Enrique, ¡ya lo vacunaron!...

“Así es, y me siento muy afortunado, tengo toda la fe en que esta vacuna finalmente parará la pandemia, primero Dios, así será. A mi mujer se la pusieron el miércoles, 17 de febrero y hasta ahorita todo bien, no hemos tenido ninguna reacción”.

-Nos alegramos mucho...

“Por ahí escuché que mucha gente no se la quiere poner, pero por favor háganlo, sólo así terminaremos con todo esto, es una luz al final del túnel”.

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-¿Cómo fue el proceso?

“Antes que otra cosa, quiero aclarar que no fue ningún favoritismo por ser famoso, no señor; como todos los adultos mayores del país, me inscribí en la página del gobierno, después se comunicaron conmigo y me dieron la cita en una clínica del IMSS”.

-Continúe...

“Me tocó el 15 de febrero, llegué, me formé cerca de siete horas y pasé cuando fue mi turno. Después de que me la pusieron, me dejaron en observación por 30 minutos para asegurarse de que no hubiera reacciones. Posteriormente, me mandaron a casa y pidieron que si tengo algún síntoma lo informe, ya pasaron varios días y todo bien”.

-La vacuna fue como su regalo de cumpleaños...
“Totalmente. El pasado primero de febrero cumplí 78 y me siento muy bien; hoy en día con que nada te duela, estás del otro lado”.

-Cambiando un poco de tema, supimos que su esposa estuvo internada, ¿qué fue lo que le pasó?

“Desde hace varias semanas, mi mujer presentó sangrado en sus heces, que de repente desaparecieron y por eso no le dimos importancia, pero la semana pasada comenzaron nuevamente, más seguidos”.

-Una situación delicada...

“El 12 de febrero, días antes de vacunarnos, ya eran seguidos los sangrados y yo la veía muy decaída y desmejorada, muy amarilla, así que me la llevé a emergencias, donde le localizaron un problema en el sistema digestivo”.

-¿Qué tipo de problema?

“Se le reventó una úlcera en el yeyuno, una de las partes del intestino delgado, esto le estaba provocando los sangrados y debilitándola, así que le quitaron una parte para analizarla y, posteriormente, le cauterizaron las heridas internas, por fortuna todos los análisis salieron bien”.

-¿Cómo sigue doña Rosalba?

“Gracias a Dios, mi mujer ya está mucho mejor, ya está perfecta. Estamos de vuelta en casa, donde nos seguiremos cuidando mucho por esta cuestión de la COVID-19, ya que no hay que bajar la guardia para nada”, finalizó.