Irán Castillo, de 43 años, luce espectacular en el musical Fiebre de sábado por la noche, donde derrocha sensualidad y talento al dar vida a “Stephanie Mangano”, de viernes a domingo en el Teatro Centenario Coyoacán, de la CDMX. Estuvimos tras bambalinas con la guapa actriz para ver su preparación y vimos que la acompañaron su hija Irka, de 8, y su novio Pascacio López, con quien lleva 10 meses de noviazgo:

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“Estoy superemocionada, hemos hecho un gran equipo; tengo mucha fe de que nos va a ir muy bien. Es todo un clásico de la música de los Bee Gees y la música disco. Lo estoy disfrutando muchísimo, ya que hago las tres cosas que más me gustan: cantar, bailar y actuar”.

“Hago un personaje muy peculiar, con un toque de comedia muy divertido. ‘Stephanie’ es una mujer a la que le encanta bailar; es de bajos recursos, pero aspira a tener otro nivel de vida, es una wannabe (ríe): quiere ser de clase alta, pero no lo es”.

“Sí, me acompañó, vio algunos ensayos y estuvo muy feliz; no es una obra para niños, en realidad, porque sí hay cosas de adultos, pero ya le expliqué que es actuación y siento bonito que me acompañe, la disfruto mucho”.

“Irka tiene 8 años, es supersociable, con todo mundo hace amigos, es muy amorosa, muy chistosa; ¡qué te puedo decir!, es mi hija y la veo con todo el amor del mundo”.

Responde Irka: “Sí”, y continúa Irán: “Mira, ya dijo que sí, pero lo que ella quiera”, y dice la niña: “Ella quiere que sea arquitecta, pero a mí me encanta cantar, bailar y el ballet; me gusta moverme”, e Irán suelta una carcajada y comenta: “Yo le doy opciones, pero lo que ella quiera, sólo cuando sea más grande, porque después van creciendo y les llaman la atención otras cosas; pero si ella sigue con esta idea, adelante, yo la apoyo”.

“Ya no sé en estos momentos; a veces sí me dan ganas y a veces no, por todo lo que implica, pero a ver qué pasa”.

“Sí, ella quiere un hermanito,¿verdad?”, y contesta la niña: “Yes (Sí)”.

“Muy bien. Ha sido una relación bien padre, tengo un apoyo increíble de él, es un hombre maravilloso; estoy supercontenta. Me da mucha alegría que compartamos estos momentos juntos”.

“Siento que el casamiento está dentro del corazón; ya la ceremonia como tal, si se da, está padre, y si no, no pasa nada”, concluyó.

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