María León Herrera es una de las caras más conocidas dentro del pop mexicano; sin embargo, a diferencia de otras cantantes de su generación, ella decidió diversificar su carrera y probó suerte tanto en televisión como en teatro. Actualmente, la vemos destacando en la puesta en escena Hoy no me puedo levantar, musical basado en los éxitos del grupo español Mecano, y precisamente, durante un ensayo, la guapa cantante de 35 años nos recibió para platicar con nosotros sobre su camino al éxito, las lecciones agridulces que le ha dado el amor y los proyectos personales y profesionales que vienen en su vida:

-María, naces en Guadalajara, ¿cierto?

“Así es, nací en Guadalajara, pero mi niñez y adolescencia las viví en Zapopan, ahí nació mi amor por la música gracias a mi abuelo materno”.

-¿Cuántos hermanos tuviste?

“Sólo una, mi hermana Cristina, a quien le llevo dos años y nueve meses”.

-Dices que tu amor por la música te lo inculcó tu abuelo materno, ¿lo veía mucho?

“Prácticamente, crecimos con mis abuelos maternos porque mis padres trabajaban de sol a sol por tratar de darnos lo mejor y se apoyaban mucho con ellos”.

-¿Qué música ponía tu abuelo?
“Me ponía a artistas como Eugenia León y Tania Libertad, pero también jazz. Mi abuela paterna, quien tenía raíces de Guasave, Sonora, todo lo que ponía era música de banda”.

-¿En qué momento de tu vida decides que querías ser cantante?
“Pasaron dos cosas importantes en mi vida que hicieron ese parteaguas: primero, siempre fui una niña ocupada porque mi madre nos llevaba a mí y a mi hermana a clases de piano, canto, danza y deportes; lo segundo es escenario era un escape porque fuiuna niña con sobrepeso ‘carrilla’”.

María León es la nueva protagonista de Hoy No Me Puedo Levantar

-¿Qué fue lo más difícil?

“Mi niñez fue una etapa difícil; estaba gordita, usaba zapatos de ortopedia y necesitaba operarme de las rodillas. Era tanta mi inseguridad que potencializaba todos mis defectos”.

-¿En qué momento tu niñez deja de ser tan complicada?

“Por fortuna, empezó a cambiar mi vida, pues empecé a practicar ballet y en la escuela me daban papelitos en las obras teatrales: fui ‘El Ratón’ en El Cascanueces y luego un ‘Pingüino’ en Mary Poppins, ahí encontré un descanso mental creando personajes que me hicieran salir de mí misma y dejar atrás esas agresiones, mi mundo irreal era más entretenido”.

-¿Y en qué momento cantar y bailar dejan de ser una válvula de escape y decides decirle a tus papás que te querías dedicar a ello? “Estaba en la adolescencia cuando un día mi madre me preguntó si estaba triste y le dije que sí, que me sentía preocupada porque estaba segura de que sería pobre, pues quería ser artista, bailarina o escritora; yo tenía entendido que si no eras abogada o doctora, pues no tendrías dinero”.

-¿Qué te contestó tu mamá?

“Que siempre me iba a apoyar en la decisión que tomara. Hoy puedo decirte que el hecho de que yo esté aquí, sin lugar a dudas, es por el apoyo de mis padres, porque a pesar de todo lo que yo vivía, me hicieron sentir que mis sueños y mi vida eran lo más importante y que era capaz de hacerlo”.

-¿Cuándo llegas a la Ciudad de México?

“Llegué poco antes de cumplir la mayoría de edad. Mis padres llegaron con Ángel y Jorge (integrantes de Playa Limbo, grupo al que María se unió en 2003) y les leyeron la cartilla, aunque tenían confianza porque sabían que me habían educado bien”.

-¿Llegaron a probar suerte?

“En ese entonces el grupo ya había firmado con una disquera y pensamos que todo sería miel sobre hojuelas, pero... ¡oh, sorpresa!”

-¿Qué pasó?

“Teníamos mucho tiempo trabajando en antros y bodas en Guadalajara y habíamos ganado fama, pero en la CDMX nadie nos conocía. Íbamos a cantar a festivales de radio, pero sin paga porque era parte de la promoción que teníamos que hacer para darnos a conocer”.

-Fue un golpe de realidad...

“Sí, aunque lo más impactante fue una vez que nos llevaron a una tienda de discos para hacer una firma, ¡y no llegó nadie! Teníamos un mes en la radio con la canción ‘El eco de tu voz’. Ese día entendimos que firmar con una disquera era sólo una parte del camino al éxito”.

-Pero el éxito finalmente llegó, ¿alguna vez perdiste el piso?

“Sí, cuando llegó el éxito hubo momentos en que perdí el piso, pero por suerte tengo unos padres muy aterrizados y ellos me recuerdan dónde estoy y a dónde voy”.

-De niña sufriste bullying, ¿te imaginaste convertirte en esta mujer tan sexy y sensual?

“Nunca me imaginé que me iba a convertir en quien ahora soy; todos los días me voy descubriendo como mujer, como cantante, como compositora y lo que veo en el espejo me gusta”.

-¿Con quién pasaste la pandemia?

“La pasé con mi perra. Para mí, la pandemia fue un momento para reencontrarme conmigo misma”.

-¿Cómo te ha ido en el amor?

“Me ha ido bien, todas las personas con las que me ha tocado compartir mi vida me han dejado un aprendizaje muy cañón”.

-¿Cuántos novios has tenido?

“No he sido muy noviera, he tenido como seis parejas”.

-¿Te han roto el corazón?

“Claro que me han roto el corazón en mil pedazos, pero sé que el amor es un sentimiento que mueve el mundo entero”.

-¿Tú y Carlos Ferro andan?

“Estoy soltera, pero no sola, y estoy feliz. Creo que después de lo que estamos viviendo en esta pandemia, deberíamos de evitar pedirnos permiso para hacer ciertas cosas; quiero conocer gente, vivir”.

-¿Te gustaría ser mamá?

“Sí, me encantaría y tengo mucha ilusión, pero para llegar a ese punto aún me faltan muchas cosas por hacer y prepararme para brindarle ese equilibrio económico, mental y espiritual”.

¿Serías mamá soltera?

“No, creo que eso no lo tengo en mente, sigo teniendo la ilusión de enamorarme”.

-¿Cuándo reestrenas el musical Hoy no me puedo levantar?

“Aunque la pandemia sigue, los teatros han reabierto y este 16 de abril reestrenamos el musical con funciones viernes, sábados y domingos, es una corta temporada. Estamos en el Centro Cultural Teatro 2, con el 30 por ciento de aforo”, finalizó.