El Chef Herrera nos presume su nueva sonrisa

Hace unos días se estrenó la séptima temporada de MasterChef México con mucho éxito, y tanto el programa, como la nueva sonrisa del Chef Herrera, de 51, se convirtieron en tendencia en las redes sociales.

Es por ello que platicamos con el juez, quien nos contó el proceso al que se sometió para solucionar los problemas con su dentadura, derivados del bruxismo que ha padecido desde hace varios años:

“Sí, pero yo no lo veo así; lo único es que estamos bajo un régimen sanitario mucho más estricto, y que las audiciones fueron por Zoom. No hay que darle tanta relevancia al virus, y mientras el programa tenga rating, aquí estaremos contra viento y marea”.

“No, ahora es todo un desafío hacer los retos, hay que ser más creativos para que sean aquí en el estudio. Además, cuando venimos para acá nos hicieron la prueba de COVID y afortunadamente todos salimos negativos, entonces estamos tranquilos y cuidándonos mucho”.

“Sí, y mi dentadura fue todo un suplicio; de por sí era un proceso largo y complicado, pero con todo esto de la pandemia se alargó más. Me traté en la CDMX y cuando cerraron todo, no podía ni viajar para mi revisión; pero mírame, finalmente quedó y se ve muy bien. Me lo hizo el mejor especialista de México”.

“Como en enero o febrero, pero se atravesó la pandemia luego luego y el tratamiento quedó a medias como mes y medio. Ya cuando se pudo retomamos y ahora estamos en la parte final, que es seguir ajustando las carillas, ya son detalles mínimos”. “

“Tengo un problema que se llama bruxismo, que es cuando uno mismo está apretando y rechinando sus dientes excesivamente y se van acabando. Mi problema no fue estético, sino clínico, porque me desgasté los dientes y modifiqué mi mordida completamente, y lo más grave es que ya casi llegaba a los nervios de los dientes”.

“El médico recomendó poner carillas de disilicato de litio (material compuesto de cerámica y vidrio) para moldear la boca; éstas me devolverán la salud de los dientes dañados y cumplen una función estética, tengo dientes para 20 años más”.

“La verdad, no... es un proceso fuerte y todo el tiempo siento que tengo algo extraño en la boca. Los primeros días fueron horribles y me costaba mucho comer, hasta tuve miedo, pensé que ya no podría saborear los alimentos y ése es mi trabajo. También me mordía y golpeaba mis dientes”.

“Chi#$%&, porque yo no tenía esto y ahorita percibo que hasta un cambio psicológico hubo; me siento muy bien. Sé que a la gente le costará trabajo acostumbrarse a mi nueva imagen”, concluyó.