Omar Chaparro pensó en rendirse y vender hotdogs
Omar Chaparro contó que su salud mental se vio afectada durante la Copa Mundial de Alemania.

Omar Chaparro pensó en rendirse y vender hotdogs
/Omar Chaparro es actualmente uno de los actores más exitosos y populares del país, pues también ha desarrollado su trayectoria artística como conductor, comediante, productor, cantante y conferencista.
Reconocido por participaciones en películas como ‘No manches Frida’ y su doble rol protágonico en ‘Como caído del cielo’, también se ha convertido en una celebridad en redes sociales, pues después del lanzamiento del tema ‘Las locuras mías’, la canción se volvió un tema viral a través de la plataforma más importante del momento, Tik Tok.
Ahora, después del éxito de su programa ‘Tu-Night’, Omar Chaparro se encuentra promocionando '¿Y cómo es él?’, película en la que compartió el set con Mauricio Ochmann y fue producida por Eugenio Derbez.
Sin embargo, a pesar de su creciente éxito y su versatilidad para desarrollarse en distintos ámbitos, Omar Chaparro reveló en una entrevista que no siempre fue así, porque al inicio de su carrera pensó en rendirse y regresar a Chihuahua, su tierra natal.
Fue en una plática con Roberto Martínez para su podcast ‘Creativo’, que el actor recordó la popularidad que tuvo después de ‘Big Brother’ y ‘No manches'; sin embargo, como todo en la vida, lo que subió, tuvo que bajar.
“Gano ‘Big Brother’, lanzamos ‘No manches’ en 2004, y nos iba muy bien, sacan el programa del aire y comienzo a hacer mi show, y de llenar palenques, teatros y lugares para 7 mil personas, de repente me vi en un antro en Veracruz, en donde cabían 500 personas y solo habían 70, ahí dije: '¿Qué hice? Lo tuve y lo dejé ir’, ahí empecé a cuestionarme qué hice mal y creí que se había acabado mi carrera”, le platicó al influencer.
Chaparro explicó que después de eso pensó en despedirse del espectáculo y se encontró con un libro que narra los últimos días de Tin-Tan, quien terminó haciendo shows muy pequeños junto a su esposa. Dicha publicación la leyó en 2006, cuando se encontraba en la Copa Mundial de Alemania gracias a la invitación de Eugenio Derbez.
“Ese libro lo leí estando en Alemania, en el 2006, que fui a hacer comedia junto a mi amigo Eugenio Derbez, en el mundial. Yo estaba en un mal momento cuando Eugenio me invitó, ya no tenía programa, los sueldos no estaban funcionado. Yo estaba pensando en regresarme a mi natal Chihuahua, Chihuahua”, contó.
El actor reveló que durante ese tiempo experimentó miedo, paranoia y depresión, sentimientos que le hicieron entrar en conflicto con el productor, quien dejó de llarmarlo a las grabaciones y luego de una confrontación en el cuarto del hotel, él iba a abandonar su carrera: “2006 fue uno de los momentos más bajos de mi carrera, dije: ‘ya se acabó esto, se acabó mi carrera. Nos regresamos a Chihuahua”, recordó al borde de las lágrimas.
ENTÉRATE: Violeta Isfel y su hijo trabajan juntos
Roberto le cuestionó si su plan era volver a Chihuahua y emprender nuevos proyectos en radio o televisión, pero el comediante contestó que realmente iba a retirarse: “Mi plan, la verdad, era poner un puesto de hotdogs, porque allá se usan mucho los carritos de hamburguesas y hotdogs... Fue mi esposa la que dijo: '¿Te vas a regresar a Chihuahua a vender hotdogs? Tienes brazos, tienes piernas, estoy aquí contigo, vamos a buscarle’ y empezamos a buscar”.
Durante la entrevista, Omar Chaparro mostró su empatía sobre los problemas de salud mental y validó los síntomas que afectan la vida de las personas, mencionando que él se sintió deprimido y no quería ver más allá de esos pensamientos: “Cuando estás deprimido, por más cursi que se escuche, es una oportunidad. Puedes enfrascarte en tu tristeza, es válido que te encierres a llorar, que patalees, etcétera. Pero no te quedes ahí, cuando no te quedas ahí canalizas esa tristeza”.
Finalmente, el comediante admitió que ha vivido otras épocas en las que su carrera está en declive, pero aquella etapa lo enseñó a aceptar esas emociones y pasar los tragos amargos, para luego retomar sus actividades y comenzar nuevamente: “He optado por no rendirme. Siempre, cuando salgo de mi zona de confort y me pongo a trabajar, aunque me duela, aunque tenga flojera de levantarme, siempre se acomdan las cosas mejor y eso es un regalo”.