Raquel Garza contó lo difícil que fue retomar su carrera, tras haber dado vida a ‘Tere, la secretaria’

Raquel Garza, de 56 años, es una actriz que comenzó en el teatro cultural, hasta que llegó la oportunidad de ser “Tere, la secretaria” en el programa La oreja, y fue tanto el éxito, que después le fue difícil conseguir papeles en telenovelas y otros géneros, pues la habían encasillado. Sin embargo, poco a poco ha logrado forjar una carrera importante dentro del medio artístico:
-Raquel… ¿dónde naciste y te criaste?
“Nací en Tampico, Tamaulipas. Mi papá fue un connotado deportista, fue Mr. México, Mr. Latinoamérica, y cuarto lugar en Mr. Universo en el 79; y mi mamá se dedicó al comercio, pero es melómana, me enseñó todo lo que sé de música, escuchaba a Silvio Rodríguez y a Mercedes Sosa”.
-¿Tienes hermanos?
“Sí, tengo un hermano cuate, es decir, nacimos el mismo día, pero en diferentes bolsas; una hermana dos años menor, y otra hermana de la actual esposa de mi padre”.
-¿Cómo recuerdas tu infancia?
“Tuve una infancia hermosa nunca paré de correr, de reír, de bailar; mis padres me dieron mucha confianza y mucha libertad. Fui muy traviesa, pero feliz”.
-Sobre tu juventud… ¿qué recuerdas?
“Creo que soy más fiestera ahora, siempre les digo a mi hijas que yo no podía perder el camino. No hubiera dejado Tampico, a mi primer amor, a mis padres, mis amigos y mi comodidad, para venir a reventarme a la CDMX, tenía que forjar mi vida; me gusta la pachanga, pero me gusta más mi carrera”.

Ve: Raquel Garza revela el por qué ya no retomaría a Tere, la secretaria

-¿En qué momento te das cuenta de que quieres ser actriz?
“Soy licenciada en Ciencias de la Comunicación, soy egresada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), y a la par me metí al grupo de teatro; recorrí toda la República mexicana con Las criadas, de Jean Genet, y Europa; mi carrera empezó en mi juventud. Cuando regresé de Europa decidí venirme a la CDMX y estudié en el Instituto Andrés Soler”.
-¿A qué edad llegaste a la CDMX?
“A los 23 años, y mis papás me dijeron: ‘Si se logra, bien, y si no, se intentó’, y ayuda mucho saber que los padres confían en uno”.
-¿Quién te da la oportunidad de ser parte del medio artístico?
“El señor Alejandro Bichir, papá de todos los Bichir: Demián, Bruno y Odiseo, me dio la primera oportunidad de hacer mi debut profesional, porque fue la primera vez que cobré; me parece que fue con El desdichado”.
-¿Cómo sientas bases en tu carrera?
“Mi carrera se desarrolló en teatro, hasta que la productora Lucy Orozco me vio en la obra ‘El Refugio del viejo conde’ y me llamó para entrar a la novela ‘Gente bien’ (1997)”.
-¿En qué momento fuiste ayudante de mago?
“Fue cuando estudiaba en el Instituto Andrés Soler; Ari Sandy y el señor Krotani (q.e.p.d.) me vieron y me dijeron: ‘¿Te gustaría ser asistente de mago?’, y dije: ‘Por supuesto’. Nunca me gustó la magia, pero necesitaba dinero; sin embargo, aprendí a amar la magia. Luego me dediqué a lo mío, que era el teatro”.
-¿Cómo nace “Tere, la secretaria”?
“Fui la segunda generación de la Liga de Improvisación Mexicana, ahí conocí a Mara Escalante, ella me llevó a un programa, no recuerdo el nombre, pero el productor era el señor Alexis Núñez; él me dijo que hiciera el casting para una secretaria chismosa, tenía un minuto para improvisar un chisme y el personaje fue mío”.
-¿Fue un parteaguas en tu carrera?
“Cada personaje en mi vida me ha marcado para bien o para mal, mentiría si dijera que ‘Tere’ no lo fue, y lo seguirá siendo”.

-¿Te dejó cosas buenas y malas?
“Me dio el cariño del público, pero me quitó la confianza de los productores para que me dieran otros papeles”.
-¿Cómo le hiciste para poder obtener otras oportunidades?
“Trabajando, no hay otra forma; a mí nadie me ha regalado nada”.
-¿En qué momento le dijiste adiós a “Tere”?
“El programa (La oreja) se acabó y yo me fui junto con ella, duró siete años. Nunca la saqué al teatro, nunca hice show, nada, siempre la respeté; y después de 16 o 17 años se me ofreció un programa con el personaje, pero ya no”.
-¿Tuviste trabas para lograr tus metas artísticas?
“Al contrario, tuve muchos compañeros generosos, empezando por los tres que tenía al lado (Juan José Origel, Verónica Gallardo y Flor Rubio), ellos me dejaron desarrollar, aunque a veces no podían con mis bromas pesadas; y si de alguien tuve el amor y la generosidad, fue del público”.

-Cuando llegó la fama, ¿perdiste el piso?
“Yo tenía 18 años cuando empecé en esto, debuté profesionalmente a los 25, ya había caminado mucho; ‘Tere’ llegó cuando yo 
tenía 37”.
-¿Fue difícil el camino para llegar al éxito?
“Yo he trabajado toda mi vida para tener lo que tengo, y traté de no ponerle el pie a nadie; la gente no tiene ni idea, hay quien cree que inicié con ‘Tere, la secretaria’, que soy secretaria, que fui novia de Pepillo, y no saben cuánto trabajo hay atrás de uno”.

-Raquel, después viene tu etapa como madre, ¿cómo la vives?
“Mi embarazo fue difícil porque fue gemelar, era cuidar a dos niñas y al mismo tiempo trabajar; así que fueron muy difíciles sus primeros años, pero ellas me hicieron ser mejor persona, porque uno educa con hechos”.
-¿El papel de madre ha sido el más difícil que has tenido que representar?
“Sin duda alguna; me cuesta mucho, me equivoco y me culpo mucho, y cuando tengo aciertos no me los aplaudo tanto. Te puedo decir que mis hijas estudian, son mujeres que quieren ser independientes. A mí mis hijas me hicieron mejor ser humano y a través de los años, contrario a lo que uno pensaría, hay cosas que unen”.
-¿Tu matrimonio cómo ha sido?
“Tengo 25 años con mi esposo; mi matrimonio ha tenido altibajos, estoy muy alejada de ser la pareja perfecta. Ahorita hay un poco más de comprensión, pero nunca podría decir que mi matrimonio ha sido perfecto”.
-¿A tu familia le gusta tu carrera?
“Sí, pero para mí, no para ellos. A mis hijas nunca me gustó llevarlas al foro, porque creo que el trabajo es mío; además, a ellas nunca les gustó estar metidas en un camerino, no les gustan las cámaras ni ir a mis eventos. Ellas tienen vidas muy aparte y no tienen nada que ver con la actuación”.

-¿Has forjado muchas amistades del medio artístico?
“A mí me caen re’bién los actores, de verdad, claro que sí: Flavio Medina, Michelle Renaud, Gema Garoa, tengo amistades entrañables, amo a mis amigos profundamente, son una parte vital en mi vida, los admiro, me hacen crecer. Amigos pen$%&#$ no tengo (ríe); tengo de todas las edades y Luz María Aguilar es de mis amigas entrañables”.

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-¿Cómo defines a la Raquel Garza actual?
“Tengo más conciencia, más humildad; he sido muy gallito y la vida me ha enseñado a no serlo tanto, me ha dado mis cachetadas, por eso trato de no juzgar”.
-¿Cuál ha sido la batalla más fuerte a la que te has tenido que enfrentar?
“A mí misma, a perdonar mis errores y a valorar mis aciertos”.
-¿Cómo te gustaría ser recordada por el público?
“Es algo que no pienso; espero que me recuerden como una actriz que amó intensamente lo que hacía, y lo hacía por ellos”, concluyó.

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