‘Se disfrazaba de ranchero': El hijo del Santo revela secretos sobre su padre

Durante una amena entrevista con Joaquín López Doriga, el Hijo del Santo reveló detalles acerca de cómo es que El Santo manejaba la dualidad del personaje de luchador y el padre de familia y cuánto le gustaba disfrazarse al estar afuera de la arena.

Al respecto, comentó que mientras en el cuadrilátero siempre se mostró muy serio, fuera de la lona, Rodolfo Guzmán Huerta era una persona muy divertida.

“Mi papá se disfrazaba más (que yo), cuando el salía del Señor Guzmán se ponía siempre una gorra o un sombrero, una texana que le llamaba él, se ponías unas botas como de vaquero. Se disfrazaba como de ranchero y se ponía lentes oscuros y así hacía todo lo que tenía que hacer. Lo acompañaba al centro de la Ciudad de México, o por allá en Iztapalapa a los lugares que vendían material de demolición porque a él le gustaba mucho la construcción entonces compraba balcones, vitrales y puertas (...) nadie sabía que era el Santo. (...) Mi papá sin máscara era más extrovertido, vacilador, jugaba, cantaba y contaba chistes”, dijo.

Finalmente declaró que su padre le enseñó a guardar un respeto por la máscara y por el tiempo en familia.

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“De niño aprendí judo, karate y al llegar a la lucha profesional mi papá me pulió (...) me daba consejos sobre promotores (...) pero no luchamos juntos porque cuando organizamos mi début él ya se había retirado un mes antes (...) le dije: '¿por qué no luchas conmigo?’ y me dijo: ‘mhijito yo soy muy respetuoso con el público yo ya dije adiós y yo no voy a subirme a un ring a luchar”, concluyó.