Acusan a Silvia Navarro de querer dejar a sus medios hermanos sin herencia

• La señora Elena Lemus asegura que hace un año sus hijos dejaron de recibir parte de las ganancias de uno de los negocios involucrados en la herencia.
• Según la mujer, el padre de Silvia Navarro no quería ver ni en puntura a la madre de la protagonista de telenovelas.
  

Han pasado más de ocho años desde la muerte de don Luis Navarro Tinajero, padre de Silvia Navarro, de 44, y los pleitos por la herencia que el señor dejó a los 8 hijos que procreó con diferentes mujeres continúan, porque 6 de ellos se han enfrascado en un largo pleito legal con su última concubina, Elena Lemus, quien en entrevista denuncia que Silvia y 5 de sus hermanos quieren despojarla de la casa en la que ella vivió durante 22 años con don Luis, y dejarla fuera de la herencia.

-Elena, han pasado más de ocho años del fallecimiento de don Luis, ¿cómo va el tema de la herencia del señor?
“Ya pasaron más de ocho años y los problemas siguen; los hijos mayores de mi esposo siguen sin querer repartir la herencia, y quieren despojarme a mí y a mis hijos, Luis e Ignacio, de la casa en la que viví con Luis durante 22 años”.

-¿Qué pasó con el juicio?
“Hace unos meses, cuando el juez estaba por reconocerme como la última concubina de Luis dentro del juicio, sus hijos metieron un acta de matrimonio entre Luis y la mamá de Silvia (Silvia Barva), señalando que ella fue la última esposa y es mentira”.

-¿Ellos se divorciaron?
“Así es, cuando murió Luis (2014), él y la mamá de Silvia ya tenían 32 años de divorciados y no se veían ni hablaban para nada. El acta de matrimonio de octubre trae el inserto de que ellos se divorciaron el 6 de octubre de 1982; así que están cayendo en falsedad de declaraciones”.

-¿Cuándo ingresaron esta acta al juicio?
“El pasado 1 de agosto; fue Luis Edgar, uno de los hijos mayores de mi difunto esposo, quien está representando a cinco de sus hermanos (Silvia, Ricardo, Dafne, Erick y Mónica), y piden que no se me reconozca como la última mujer de su padre”.

-¿Por qué el juez aceptó esta nueva petición?
“Para no vulnerar los derechos de nadie, aquí lo grave es que hay dos actas de matrimonio entre Luis y la señora Silvia, ambas del año 1977, pero una de octubre y otra de diciembre. Nadie se puede casar dos veces con la misma persona en tan poco tiempo. Soy abogada, conozco mis derechos y los delitos que ellos están cometiendo al querer engañar a la autoridad”.

Tras la pandemia, ¿en qué fecha retomaron este juicio?
“En octubre de 2021 se retomó el pleito legal y ese mismo mes (hace un año), Edgar dejó de depositarle a mis dos hijos lo que les daba mensualmente como parte de las ganancias de la gasolinería que dejó mi difunto esposo aquí en Veracruz”.

-¿Por qué dejó de darles ese dinero?
“Supuestamente porque lo que ganan es lo que gastan al mes. Son muchas irregularidades de parte de este señor Edgar, quien quedó como albacea de la herencia y no ha hecho sus funciones como debe ser en la sucesión testamentaria, por eso solicitamos ante la juez la ayuda de una interventora para verificar si todo lo que este señor dice es verdad. La interventora acudió a la gasolinería y solicitó auditorías para verificar ingresos y egresos, pero algunos saldos no correspondían a las cifras”.

-¿Cuánto dinero le depositaban a sus hijos mensualmente?
“El monto que se reparte varía, a veces 5 mil o 7 mil pesos, según las ganancias del mes en curso y supuestamente era lo mismo que se le depositaba a los ocho hijos por partes iguales, y estamos tratando de verificar”.

-¿Edgar qué dice de todo esto?
“Se le ha pedido que entregue los estados de cuenta, pero se ha negado, de hecho el pasado 7 de septiembre se convocó a una asamblea de herederos y no se presentó”.

-¿Ha demostrado los ingresos y egresos que le pidió la juez?
“En enero de este año presentó una rendición de cuentas, mostrando recibos de pago y papeles con algunos garabatos, y el juez lo desaprobó. No entiendo por qué pelean tanto ahora que su padre está muerto, si en vida casi no lo veían. Los últimos 20 años, estuvimos juntos Luis, yo y nuestros dos hijos, que hoy tienen 27 y 28 años; de hecho, los negocios que Luis hizo, como la gasolinería y un motel, fue junto a nosotros, y ahora sólo vienen a pelear”.

-En los 22 años que usted estuvo con don Luis, ¿él tuvo algún contacto con la señora Silvia Barva?
“Para nada, de hecho el mismo Luis me decía que no quería verla ni en pintura, que era lo peor que le había pasado en la vida. Cuando él enfermó, la señora Silvia vino a verlo a Veracruz y aunque mi esposo estaba en coma, al escucharla se puso muy inquieto”.

-¿La señora Silvia se ha presentado en el juzgado aquí en Veracruz?
“No, hasta ahora ella no ha sido solicitada para nada, quien ha estado metiendo todo el papeleo es Edgar, en su carácter de apoderado. De hecho, también se está solicitando a la juez que remueva a Edgar como albacea y se designe a uno externo, ya nadie de la familia”

-¿Qué beneficios obtiene quien sea reconocida como la última mujer de don Luis?
“La herencia se repartirá entre los ocho hijos y la última mujer que soy yo, aunque la concubina hoy en día tiene el mismo derecho que una esposa y por ley podría tocarle 50% del total de la masa hereditaria y el otro 50 entre los ocho hijos; pero lo único que quiero es que se llegue a un buen arreglo”.

-¿Cómo califica usted la acción de doña Silvia Barva al querer pelear parte de la herencia?
“Tal vez la señora está manipulada, no lo sé; la respeto, solo que piense en las consecuencias que le puede traer. Sabe que no están haciendo las cosas por la derecha”.

-¿Tantos años le han traído consecuencias?
“Va un año que no le depositan nada a mis hijos, y gracias a Dios, comida, no nos ha faltado, ellos trabajan y se han hecho de sus cositas, pero les corresponde parte de esa herencia y lucharemos para que se les otorgue”.

-¿Qué le diría a Silvia Navarro?
“Silvia: te consta que yo vivía con tu papá, días antes de que cayera enfermo viniste a Veracruz y estuviste con mis hijos, y cuando estuvo internado, me llamabas por teléfono para preguntarme por él. Que Dios te bendiga y te siga dando más, pero bien o mal, mis hijos son tus hermanos y es triste que por dinero les hayas dejado de hablar”, concluyó.