Wendy Braga luce cuerpazo a días de dar a luz y nos presenta al pequeño Henry

Wendy Braga, de 38 años, cumplió su sueño de ser mamá, pues ya nació su primer hijo llamado Henry y nos compartió que llegó como ella lo había planeado:

“Estoy muy emocionada. La primera noche que pasé con él no pude dormir, no porque llorara, sino porque quería tenerlo todo el tiempo abrazado y acariciarlo”.

“Me pasé alrededor de 20 horas en trabajo de parto; no es como se ve en las películas porque yo creo que no quería salir, fui dilatando poco a poco. No esperaba que fuera así por todos los cursos previos y todo lo que uno lee, pero no es como dicen. Cada mujer tiene una experiencia diferente, pero al final de cuentas, cuando ya tienes al bebé en brazos, se olvida todo”.

-¿Cómo fue tu parto?
“Fue parto natural y al otro día me paré a caminar, ya me siento muy recuperada, casi a un 98 por ciento”.

-Luego del parto, ¿no tuviste malestares?
“Para nada, no tuve dolor de piernas ni nada, igual a como pasé el embarazo sin síntomas y todo fue muy relajado. No me ha sucedido nada. Ya pasaron dos semanas desde que di a luz y no tengo nada; además, ya me queda mi ropa de antes del embarazo”.

“Se hizo todo como lo tenía planeado; aunque se tardó en nacer, todo salió perfecto y me siento feliz por tenerlo en brazos”.

-¿Y cuánto pesó y midió?

“Midió 51 centímetros, pesó 3 kilos 660 gramos y lo calificaron con 10”.

-¿Qué sentiste al verlo?

“Un alivio porque los bebés sufren por estar tantas horas en labor de parto, pero él todo el tiempo estuvo muy bien. Cuando me lo dieron, dije: ‘Gracias a Dios, todo salió bien, lo logramos, estamos vivos’. Me dio mucho gusto sentirme bien y saber que estaba perfecto. Además, nos reconocimos y le dije: ‘Aquí estoy, ¿qué necesitas? Aquí estoy para cuidarte siempre’”.

-¿Tu esposo estuvo presente?
“Claro, estuvieron él y mi mamá”.

“Estoy totalmente enamorada, lo miro todo el día, lo quiero proteger, no quiero que nada le duela; es una locura de no quererlo soltar”.

-¿Has podido dormir por la noche?
“Pues cada tres horas me despierto para darle de comer. Déjame decirte que siempre he sido una persona que, aunque duerma poco, me siento muy bien y no me afecta tanto eso. No estoy ojerosa ni cansada, y mientras que yo aguante, voy a seguir pegada a él porque le estoy dando pecho y me gusta ese vínculo que se forma entre madre e hijo”.

-¿No sentiste miedo al cambiarlo o vestirlo al verlo tan pequeñito?
“Claro, al principio me daba mucho temor, pero ahorita ya es muy diferente. Una de mis amigas, Odalys Ramírez, me dijo: ‘No te preocupes, vas a saber hacerlo a la hora porque todo es instinto’ y ya puedo hacerlo como si supiera hacer las cosas de toda la vida”.

-Y a disfrutar cada momento...
“Sí, estoy agradecida con Dios por tener este bebé y me siento preparada para esta aventura que estoy disfrutando al máximo”, finalizó.