Lee Kun-hee, el hombre más rico de Corea del Sur

Lee Kun-hee, el presidente de Grupo Samsung, falleció el 25 de octubre de 2020 a la edad de 78 años, estuvo al frente de la empresa tecnológica desde 1987 y era conocido como el hombre más rico de Corea del Sur.

Su historia en la dinastía japonesa comenzó con su nacimiento en el año de 1942, en Uiryeong. Su padre, Lee Byung-chull poseía grandes extensiones de tierra las cuáles aprovechó para fundar, en 1938, una empresa de comercio de alimentos llamada Samsung (“Tres estrellas” en coreano).

Lee Kun-hee estudió Economía en la Universidad Waseda de Tokio, Japón, y una maestría en la Universidad George Washington de los Estados Unidos. Fue hasta 1987 cuando asumió la presidencia de Samsung tras la muerte de su padre.

Desde que ingresó tenía en mente mantener la calidad por encima de la cantidad, así en 1993 realizó una junta de ‘Nueva administración’ en la que impusó una estrategia de nueva cultura en la empresa, para llevar a la compañía a internacionalizarse.

Lee Kun-hee logró llevar a Samsung a convertirse en el mayor productor de chips electrónicos del planeta e incursionó en el campo de los smartphones, con su línea Galaxy, misma que fue creada bajo su supervisión.

En cuestión de finanzas, la compañía equivale a una quinta parte del PIB de Corea del Sur, lo que la convierte en una pieza fundamental en la economía de esa nación. Su fortuna estaba calculada en más de 20 mil millones de dólares de acuerdo con información proporcionada por Forbes.

Además de ser el presidente de Samsung, ocupó diferentes cargos como el de vicepresidente de la Federación de Industrias Coreanas (desde 1987), vicepresidente del Comité Económico Corea-Japón (desde 1981), miembro del Consejo de Sabios Corea-Estados Unidos (desde 1991), director de la Asociación de Jóvenes Coreanos (desde 1982) y vicepresidente de la Reunión de Ex alumnos Coreanos de la Universidad Waseda (desde 1997).

También formaba parte del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 1996 y hasta su muerte se desempeñó como miembro honorario, incorporándose a las Comisiones de Cultura (1997) y Finanzas (1998-1999) de ese organismo.

Aunque no todo fue color de rosa, pues se le comprobaron relaciones turbias con el poder político, y se le acusó de apartar a cualquier grupo que significara una competencia, por lo que fue declarado culpable de corrupción en 1996 y por evasión fiscal en 2008. Evadió la cárcel al ser condenado con suspensión de pena.

En 2014 un infartó lo llevó a un hospital del sur de Seúl del que ya no nunca salió y no se le volvió a ver en público. Se espera que su hijo Lee Jae-yong asuma de manera oficial el cargo de presidente del grupo y de Samsung Electronics, aunque está relacionado con movimientos rebeldes y con casos de corrupción.