Irina Baeva pierde exclusividad de 400 mil pesos mensuales
Irina Baeva pierde exclusividad de 400 mil pesos mensuales
/TV NOTAS
Luego de que hace dos semanas, Geraldine Bazán, de 36 años, dio a conocer cómo fue que su ex marido, Gabriel Soto, de 43, la engañó con Irina Baeva, de 26, desencadenando muchas críticas contra ésta, las consecuencias ya la podrían afectar en su trabajo. Platicamos con un empleado de alto nivel de su empresa y esto fue lo que nos contó:
-¿Cómo está Irina tras la polémica con Gabriel Soto y Geraldine Bazán?
“Aunque desde antes Irina ya era vista como la otra, las cosas empeoraron cuando Geraldine Bazán reveló que aparte de meterse con su marido, se burlaba de ella en sus redes sociales con fotos donde le dejaba ver que estaba con Gabriel”.
-Gabriel e Irina tuvieron que salir a dar la cara...
“Sí, Irina comenzó a recibir muchos mensajes de odio en las redes sociales, y como ambos trabajan para la misma empresa, ésta no se quedó con los brazos cruzados y de inmediato se puso en contacto con ellos, antes de que las cosas se pusieran peor”.
-¿Qué les dijeron?
“En la empresa se comunicaron con ellos y les hablaron seriamente,les dijeron que esta situación al parecer estaba dañando su imagen ante el público, y les comentaron que tenían que actuar para solucionarlo”.
-¿Y qué más pasó?
“Les exigieron a ambos que cada uno publicara un video, disculpándose con Geraldine, para tratar de mejorar su imagen”.
-¿Ellos qué respondieron?
“Al principio se negaron, muy soberbios dijeron que no lo harían, pero al final cedieron cuando le hicieron una advertencia a Irina”.
-Dinos, ¿qué advertencia?
“Le dijeron que podrían sacarla de la telenovela que actualmente graba, El último dragón, donde tiene uno de los papeles estelares de la trama”.
-¿Ella qué contestó?
“Irina al principio no les creyó porque ya llevan cuatro meses grabando, pero a sus jefes no les tembló la mano y le dijeron que preferían volver a grabar sus escenas con otra actriz, que condenar al proyecto a ser un fracaso”.
-¿Entonces hizo caso?
“Baeva se dio cuenta de que la advertencia iba en serio, se puso a llorar y les pidió otra oportunidad; es por eso que ambos publicaron los videos en redes, en los que se disculpaban con Geraldine”.
-¿Los videos lograron ayudarlos?
“La gente no le creyó a Irina, pues consideró su disculpa como una burla, pues en el video le dice a Geraldine que espera convivir con ella.
-¿En qué sentido?
“El Instagram de la telenovela El último dragón se llenó de manera masiva de mensajes del público, muchos exigiendo que la saquen de la producción, diciendo que no verían la novela si ella iba a estar; además de insultos muy fuertes en su contra”.
-¿Como qué le decían?
“Que era una zorra, una cul#$@, una pésima actriz, una robamaridos, y la constante era el mensaje: ‘Fuera, Irina, de El último dragón ’ ”.
-¿Qué piensa su empresa al respecto?,¿de qué te has enterado?
“Sus jefes se dieron cuenta de que a pesar de las disculpas, la imagen pública de Irina ya está muy dañada, y la gente piensa que su carrera ya está acabada; por eso tomaron una decisión muy radical”.
-¿Cuál?
“Hace unos días la citaron para darle la noticia de que a partir de esta semana se terminaba su contrato de exclusividad”.
-¿Desde cuándo estaba firmada?
“A ella le dieron un contrato en 2016 cuando protagonizó la telenovela Vino el amor, por 400 mil pesos mensuales”.
-¿Pero cómo reaccionó ante la situación?
“Está furiosa, pues podría perder ese ingreso; les dijo que no le podían hacer eso, que le faltaban dos años de contrato”.
-¿Con qué le salieron?
“Según sé, le mostraron que hay una cláusula que dice que ellos pueden rescindir el contrato si el artista tiene un escándalo que afecte su imagen pública y, por ende, perjudique los proyectos”.
-¿Crees que terminen por sacarla de El último dragón?
“Si las cosas no se calman, la producción de la novela podría disminuir la presencia del personaje de Irina, o aprovechar su mala imagen para volverla una súper villana en la trama, pues la gente ya no le creería el papel de buena”.
-¿Digamos que Baeva ya no puede hacer nada por el momento?
“Pues por ahora está esperando a ver si se calman las cosas y la empresa cambia de opinión, aunque le dijeron que no tiene cerradas las puertas, y eso es bueno, que podía seguir trabajando por proyecto, y si las cosas cambian, podrían volver a negociar su contrato. Además, a Irina no le conviene pelearse con ellos, pues en este momento, con la reputación que desgraciadamente tiene, es difícil que alguien se atreva a contratarla”, concluyó.
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