Lolita Cortés en grave depresión por la ausencia de sus hijos

Recientemente Lolita Cortés vivió momentos muy difíciles ya que sus hijos dejaron la casa en la que vivían con ella. Al respecto, nos confesó que ahora va con una psicóloga una vez a la semana ya que sumado a esto, quedó muy afectada tras el terremoto de septiembre del año pasado. Además reveló que le gustaría volver a enamorarse.

-Sabemos que pasaste momentos complicados recientemente...

“Es que mis hijos se fueron de mi casa, era lógico que eso iba a venir en algún momento, pero yo no me preparé para eso, lo hice con mis hijos para que fueran dos adultos maravillosos e independientes, pero nadie me preparó para dejarlos ir, me movieron el piso durísimo. Además, después del terremoto de septiembre del año pasado tuve muchas pérdidas de gente muy querida, vecinos que lamentablemente perdieron la vida. Creo que no lo hice mal como mamá, están saliendo adelante, son jóvenes maduros, responsables, trabajadores, pero sí estuve una semana en cama”.

-¿Cómo fue esa semana?

“Llegué a sentir depresión, me sentía sola, me la pasaba llorando, no quería levantarme de la cama, pasaba por sus cuartos vacíos y no podía evitar quebrarme, decía: ‘Ya no están sus camas, ya no escucho el ruido de “Balón” (como le dice a su hijo) que trabajaba en las madrugadas’, (se le quiebra la voz)”.

-¿Qué te hizo salir de eso?

[comments]“Mi mamá siempre me daba los buenos días y yo la veía a sus 74 años sufriendo por mí, y eso no se vale, no era justo que le estuviera haciendo daño. Yo no te conozco así, esa no eres tú, te levantas y te pones alegre, ¿quedó claro? Tienes que bajar de peso, volver a hacer ejercicio, a mí no me vas a salir con estas cosas”, me dijo mi hermana Laura que también ha pasado por mucho sufrimiento y eso me levantó.[/comments]

-¿Siguen viviendo en la misma casa?

“Ya nos vamos a cambiar, es una casa enorme y se siente tan vacía, y Lau me dijo: ‘lo que necesitamos es también nosotros cambiar para que no nos pegue todo esto que está sucediendo’. Yo he estado aferrada para no cambiarme, pero mi hermana ha tomado las riendas en eso”.

-¿Has recurrido al psicólogo?

“Yo desde que nací tengo el síndrome de ansiedad y ataques de pánico, pero me los detectaron en el 2011, mi cerebro no produce serotonina por lo que dos veces al día tomo un medicamento para tener esta sustancia y mantenerme en un estado tranquilo, y tengo a mi psiquiatra de cabecera, pero ahora tuve que acudir con una psicóloga terapeuta una vez a la semana. Es una mujer muy paciente que me está ayudando muchísimo, y ahí vamos saliendo adelante poco a poco”.

-¿De qué manera te ha ayudado la psicóloga?

“Después de lo del terremoto yo empecé a sabotearme, ya no quería cantar, actuar, ni bailar, sentía que mi cuerpo ya era mucho más grande de la edad que tengo, que ya no servía, pero te dicen: ‘Lo que te está sucediendo es que te duele que ellos se hayan ido y tú no. Estás enojada’, y es que nunca había experimentado algo así. Y a partir de ahí comenzamos a escombrar cosas de otras etapas de mi vida que ahora me están afectando, y mi voz y ánimo empezó a regresar. Mi psicóloga es una mujer maravillosa”.

-¿Cómo es el momento en que tus hijos te dicen que se van de la casa?

“Fue todo muy repentino. Mi hija Dariana se entera que está embarazada y me dice: ‘Yo creo que lo mejor es que me tenga que ir, porque mi pareja y yo necesitamos nuestra casa’, y le contesté: ‘lo entiendo, me parece perfectamente normal, el casado casa quiere’, y en eso voltea mi hijo Mariano y me dice: ‘si se va Dari, me voy yo’. Fue como una cubetada de agua fría, le respondí: ‘no hay prisa’, y él me replicó: ‘sí hay prisa, ya estoy grande y no estoy ya en edad de vivir contigo, no es que nos llevemos mal, te amo, voy a venir a trabajar a la casa’, que es donde tiene su estudio, pero me pidió que lo entendiera, es algo que ya llevaba años planeando con su novia”.

-¿Tu hijo Mariano no quiere ser papá como su hermana?

“Fue al primero que le dije: ‘vamos Balón, hazme abuela’, pero me mandó por las cocas 20 veces, me dijo: ‘Lola estás loca’, y fue cuando se lo sugerí a Dari y ella sí me hizo caso”.

-¿Cada cuándo ves a tus hijos?

“Cada que se puede, vivimos muy cerca, pero yo no soy de esas mamás que están de encimosas con los hijos, llamándoles de: ‘cómo van, cómo están’. Si ellos no me hablan, quiere decir que todo está bien, yo debo respetar su independencia”.

-¿Cómo ves a tus hijos ahora que están fuera?

“Maravillosos, son dos seres humanos encantadores que saben que tienen el apoyo de toda la familia. Ellos son mi vida”.

-¿Cómo va el embarazo de Dari?

[comments]“Yo la veo maravillosa, se ha cuidado mucho, la mandaron una semana a descansar porque no paraba, estaba en tres obras de teatro y luego el cambio de casa. Ha tenido todos los vómitos posibles, desmayos, achaques, pero se ve hermosa, tiene un brillo especial en los ojos”.[/comments]

-Dices que se ha desmayado, ¿tuvo amenaza de aborto?

“No, pero la mandaron a descansar porque mi hija tiene un intestino perezoso, hace tres años estuvo muy grave y fue cuando detectaron que su intestino era muy largo, y debe llevar una comida especial, cuidar bastante la alimentación porque con los dolores que le vienen puede provocar una contracción”.

-Ahora que no están tus hijos, ¿te gustaría volver a enamorarte?

“Estoy pensando en mí y no puedo amar a nadie sino me sano a mí primero. Cuando ya esté sana pensaré en ella. Ahorita me encuentro en ese proceso, tengo el letrero de ‘mujer trabajando, no molestar’. Y después de ello sí me gustaría enamorarme, yo creo en la pareja y espero que un día pueda voltear y encontrar un hombre con un alma muy grande, que ame a los animales, a la naturaleza, a la música, que sea respetuoso, culto. No me he encontrado un hombre así, pero espero que suceda”.

Es la primera vez que te dejas las canas y asegura que ya se aceptó

[comments]“Estoy feliz con ellas, es la primera vez que me las dejo y ya me acepté con ellas, soy una mujer entrando a mi tercera edad. Ya me lo estaba pintando mucho, lo tenía muy maltratado y fui con quien me arregla, hizo lo que quiso y cuando me volteó y y me vi casi me muero del susto, duré en depresión cinco días, pero ahora me siento renovada, fresca. Y ya pienso dejármelas”.[/comments]

-¿Cómo sigues económicamente?

“Ahí voy saliendo adelante, Teatro en corto se está recuperando, todos nos estamos sanando mental y físicamente. Dios Padre no nos ha dejado”, concluyó.