¿Cómo preparar a nuestros perritos para que no sufran el 'desconfinamiento'?

Para muchos de nosotros, el fin de la cuarentena, y el regreso a nuestras actividades normales, podría significar mucha alegría, sin embargo, para nuestras mascotas, sobre todo perros, será el comienzo de todo un martirio, pues de nueva cuenta tendrán que acostumbrarse a quedarse solos en casa, y esto les afectará considerablemente en su estado de ánimo y comportamiento.

Esta chica recrea los looks de nuestros personajes favs de películas y series

Durante los más de dos meses que hemos estado en casa, nuestros perros se acostumbraron a nuestra compañía, a que los consintiéramos todo el tiempo, y a que los atendiéramos inmediatamente que lo pedían, y esto los hacía muy felices, pues nos veían las 24 horas, y no se preocupaban porque los dejáramos en casa, pero ahora están tan acostumbrados a nuestra compañía, que les resultará difícil dejarnos ir.

Perro Mascota Triste Dueño Trabajo Rutina — PIXABAY | Evita que tu mascota se sienta triste, déjalo solo gradualmente.

Que volvamos a nuestras actividades fuera del hogar, les provocará ansiedad, misma que podrían expresarla de muchos modos:

Ladrarán durante horas.
Destrozarán los muebles.
Harán sus necesidades en sitios que no deben, y donde nunca lo habían hecho.
Los veremos tristes, apáticos.
No tienen ganas de jugar.
No quieren comer.
Duermen mucho más de la cuenta.
Se lamerán excesivamente ciertas partes del cuerpo hasta lastimarse.
Llorarán o harán cosas extrañas que no habían hecho antes.

La ansiedad perruna puede dañar el bienestar de nuestro ‘mejor amigo’, y lo hacen más propenso a sufrir determinadas enfermedades, como dermatitis, e incluso reducir su esperanza de vida. Este problema puede prolongarse durante semanas, meses e incluso años, pero podemos itervenir para que no le ocurra, con un entrenamiento fácil pueden aprender a sobrellevar la soledad temporal.

Desacostumbrar Mascotas Compañía Soledas — PIXABAY | Evita estar con él todo el tiempo en la misma habitación, dale su espacio.

Haz esto:

No estés todo el tiempo con él; procura pasar parte de tu tiempo en casa en una habitación diferente a la que él esté.
Déjale su comida, cama y juguetes en una habitación, para que no crea que es un castigo separarlo de ti.
Trata de no dormir con él todos los días.
Déjalo solo de forma progresiva y haz todo aquello que harías antes de irte de casa: bañarte, arreglarte, ponerte zapatos, tomar las pertenencias que generalmente te llevas a la oficina, enseñarle tus llaves y dirigirte a la puerta.
Sal progresivamente, sal al patio, pasillo o calle por unos minutos, y al regresar abrázalo o dale un premio, así sabrá que siempe regresarás.
Crea nuevas rutinas de salidas, juegos y comida, y respétalas; asócialas con tus horarios de salida y llegada a casa.
Respeta sus horas de sueño.
Realiza entrenamiento de obediencia y educación fáciles para que aprenda cosas nuevas.
Dale un paseo antes de ir a trabajar, así se cansará y ocupará el tiempo que no estés para descansar.

Si no reacciona bien a estas actividades, pide ayuda a tu veterinario o experto en comportamiento animal, para que te ayude a detectar y solucionar cualquier otro problema que pueda ocurrirle.