Cómo se mide la vida

No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas.

No se mide por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas.

La vida se mide dependiendo a quién amas y a quién dañas.

Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.

Por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.

Se trata de los juicios que formulas y a quién o contra quién lo haces.

Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de ti, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.

Pero en su mayor parte se trata de si usas la vida para alimentar el corazón de otros. La vida será contigo tan justa como lo eres con los demás.

Hacer un amigo es fácil. Pero la vida habla de ti por aquellos amigos que fielmente supiste conservar.

KDN