Los amores de Vicente Fernández; Cuquita Abarca siempre fue su gran amor

Vicente Fernández fue un admirador de la mujer, nunca negó ser un coqueto y tampoco que haya tenido amores prohibidos, pero lo hizo con la audacia de ser discreto y nunca poner en riesgo ni su matrimonio ni la armonía en la familia.

Aunque el medio del espectáculo y el éxito para algunos caballeros implica excesos y mujeres, para don Vicente esto no fue un problema, pues él se convirtió en ejemplo de un hombre de palabra, ya que aunque se casó a los 23 años con su Cuquita, lo hizo para toda la vida y siempre le dio su lugar.

María del Refugio Abarca fue su primer y gran amor; a ella la conoció desde que eran chiquillos, pues Vicente era amigo de su hermano Raúl y desde que la vio, quedó flechado. Se casaron el 27 de diciembre de 1963 cuando Vicente aún no era famoso y seguía siendo humilde, y ella se convirtió en su principal impulsora e inseparable compañía. Tuvieron tres hijos: Vicente, Gerardo y Alejandro, y más tarde adoptaron a Alejandra, hija de Gloria, hermana de ‘Cuquita’.

Y es que doña María del Refugio siempre supo con quién se casaba y llevó su matrimonio de manera inteligente; ella decía que de puertas para adentro fue su esposo, y de puertas para fuera podía ser de quien quisiera. Y fue así que en los últimos años de la vida del cantante los ha pasado al lado de doña Cuquita en el rancho de Los 3 Potrillos, en un ambiente familiar y de rancho.

En 2008, Merle confesó haber sido uno de los amores de Vicente Fernández. Por su parte, Vicente nunca lo negó, pero tampoco le hizo gracia la revelación. Merle aseguró que él la apoyó en su carrera y que la relación no prosperó porque ella se casó con el entonces futbolista Héctor Tapia. “Yo no me arrepiento de nada de lo que he hecho”, y aseguró que Vicente siempre le dio su lugar a ‘Cuquita’ y fue muy claro con ella, le dijo que nunca se iba a divorciar porque amaba a su esposa y que “nunca hubo una promesa de nada”. Su romance surgió en 1980 cuando ella hizo un casting para Picardía mexicana 2, y le dieron un papel pequeño. Merle le dijo al charro que cantaba y que le diera una oportunidad, y él aceptó. David, asistente de ‘Chente’, la invitó a Zacatecas a un palenque, y ahí surgió todo. Merle reconoce que se enamoró, pero no tenía posibilidad.

Con ella trabajó en la película ‘El Arracadas’, en 1978. Tuvo un largo romance, y a mediados de los 90, Patricia sacó a la luz tener un hijo no reconocido del cantante; un niño llamado Pablo Rodrigo, que había nacido en 1987. ‘Chente’ no negó su paternidad, incluso no solicitó prueba de ADN, y el niño llegó a convivir con la familia del cantante y doña ‘Cuquita’, pero un evento inesperado cambió la historia: en 1998, Vicente Fernández jr. fue secuestrado y liberado 121 días después por una cantidad millonaria no revelada, pero tristemente con dos dedos amputados; fue entonces que los Fernández decidieron adquirir un seguro antisecuestros, por lo que pidieron muestras de sangre a todos los integrantes de la familia, entre ellos Rodrigo, y fue cuando el resultado de ADN no coincidió. Se dijo que aún así, ‘Chente’ siguió apoyándolo económicamente.

Pese a que tuvo muchos amores fuera del matrimonio, nunca hubo quien lo delatara o captara en una situación comprometedora. Además, a doña ‘Cuquita’ solo le importaba lo que pasaba dentro de su hogar, y don Vicente llegó a decir: “Yo nunca anduve de faceto andando, para que dijeran ‘ay, ese Chente, es muy mujeriego’, no, yo no. No fui un santo, pero nunca me vieron”.