Galilea Montijo revela su experiencia tras regresar al trabajo solo 20 días después de dar a luz

La reconocida conductora Galilea Montijo sorprendió al público al revelar en el programa Netas divinas, donde comparte micrófonos con Natalia Téllez y Daniela Magún, que volvió a trabajar apenas 20 días después de dar a luz mediante cesárea.

Montijo destacó que esta decisión estuvo impulsada por su compromiso profesional y la disciplina inculcada durante sus inicios en la televisión.

“Yo soy demasiado disciplinada en el área de trabajo. Creo que tiene muchísimo que ver con los personajes con los que empecé a trabajar, que son de la famosa vieja escuela”, compartió la presentadora al hablar de sus valores laborales.

Sin embargo, el regreso temprano de Montijo al trabajo generó reflexiones sobre las implicaciones físicas y emocionales del postparto, especialmente cuando las recomendaciones médicas sugieren guardar reposo durante al menos 10 días y evitar actividades pesadas durante el puerperio, un periodo que suele durar aproximadamente 40 días.

Galilea Montijo: Los desafíos físicos tras una cesárea

La cesárea, una cirugía mayor, implica un tiempo de recuperación más prolongado en comparación con un parto natural. En su testimonio, Montijo mencionó cómo vivió este proceso:

“Me acuerdo perfecto cuando fui mamá. Lo mío fue por cesárea, con las famosas grapas internas. A los 20 días ya estaba en el foro de Pequeños Gigantes, ¡con todo y las grapas!”, relató, dejando en claro su compromiso con su carrera.

Este tipo de decisiones puede tener consecuencias físicas, ya que el cuerpo necesita tiempo para sanar tras una intervención quirúrgica como la cesárea. Según los expertos, es fundamental respetar los tiempos de recuperación para evitar complicaciones como infecciones, hemorragias o problemas en la cicatrización.

El impacto emocional del postparto y la maternidad para Galilea Montijo

Además de los retos físicos, Montijo también compartió aspectos emocionales de su experiencia como madre primeriza. La conductora confesó haber enfrentado episodios de depresión tras el nacimiento de su hijo, una situación que afecta a muchas mujeres pero que pocas veces se habla abiertamente.

“Si algo a mí me dio depresión era que pensaba: '¿Qué acabo de hacer?’. Yo dormía y veía las noticias, y pensaba: ‘Yo traje un niño a este mundo’. Esa fue parte de mi depresión”, recordó Montijo.

Este tipo de emociones son comunes durante el puerperio, un periodo en el que las hormonas, el cansancio y los cambios en la vida diaria pueden generar sensaciones de tristeza, ansiedad o incluso depresión postparto.

Sin embargo, Montijo también destacó que es posible encontrar un equilibrio entre la maternidad y los objetivos profesionales: “Nadie te cuenta que sí puedes hacer todo lo que te propongas y ser mamá", expresó.

Disciplina y pasión: las claves de Galilea Montijo

A pesar de los desafíos físicos y emocionales, Montijo asegura que su amor por su trabajo y su dedicación fueron fundamentales para superar esta etapa: “No es que seas obsesionada, sino que tienes un deber de cumplimiento que es parte de esta disciplina, y también es lo que amamos y disfrutamos”, explicó.

Su testimonio resalta la importancia de encontrar un balance entre las responsabilidades laborales y personales, así como de abrir espacios para hablar sobre las experiencias reales de las mujeres en el postparto.