Cuando adquieres una nueva mascota lo lógico es que los primeros días fueran de puro amor y gozo. Para empezar, tú y tu familia estaban de vacaciones y todos querían dedicarle su tiempo y su amor. Sin embargo, la realidad nos alcanza y tenemos que regresar a nuestras vidas. Estudiar, trabajar, hacer mil horas a la chamba, ir al gym... ¿Dónde encontramos tiempo para atenderlos?