Tras lo ocurrido con Bad Bunny, reviven cuando Pearl Jam desafió a Ticketmaster
En 1994, la banda de grunge Pearl Jam decidió iniciar una batalla contra el gigante Ticketmaster.

Tras lo ocurrido con Bad Bunny, reviven cuando Pearl Jam desafió a Ticketmaster
/@pearljam
- Lo ocurrido en los conciertos de Bad Bunny, evidenció las fallas en el control del boletaje por parte de Ticketmaster.
- En los años noventa, Pearl Jam advirtió el monopolio por parte de Ticketmaster.
El concierto de Bad Bunny en la CDMX evidenció una serie de irregularidades ocurridas, como cantidad de boletos clonados; el Estadio Azteca que lució semivacío, mientras que, previamente se había reportado venta total de boletaje; aglomeraciones en las entradas del aforo y miles de personas con boleto legal sin poder entrar, además de la frustración de los fans.
La Profeco pidió una explicación a Ticketmaster por la cantidad de boletos clonados y falsificados, mientras que el Estadio Azteca se deslindó de la situación y pidió que los afectados reportaran la situación.
Este hecho provocó que usuarios de redes sociales recordaran cuando la banda de grunge Pearl Jam se enfrentó al gigante boletero Ticketmaster, como David enfrenta a Goliat, en el año 1994.
La banda originaria de Seattle, Estados Unidos fue una de las agrupaciones más representativas de grunge de los años noventa. Su carrera estaba en total ascenso y explosión; no existían redes sociales ni música en plataformas digitales; los jóvenes de la época consumían música a través de discos, cassettes, mientras que las estaciones de radio también estaban en auge.
En aquél 1994, Pearl Jam se concientizó sobre cómo operaba (y opera) Tickemaster, por lo que emprendió algo insólito: iniciar una batalla legal en contra de la empresa por monopolizar todo el boletaje en los escenarios de los Estados Unidos y por aumentar el precio de los boletos, sobre todo, de grupos o artistas que se encontraban en ascenso.
El argumento de la banda es que, a causa de monopolizar y vender boletos más caros, impedía que más fans pudieran asistir a los conciertos.
Después de tres meses de diligencias legales, el veredicto no le favoreció a la banda, por lo que, se determinó que no había los elementos suficientes para sancionar a Ticketmaster.
Ante eso, Pearl Jam decidió no usar los servicios de la boletera, por lo que optaron por no presentarse en los escenarios controlados o afiliados a Ticketmaster.
Lamentablemente, la banda se dio cuenta del enorme monopolio de la empresa, lo que derivó en que solo se pudieran presentar en pocos lugares que, además, estaban muy apartados.
En su momento, confesó el guitarrista de la banda, Mike McCready, que esa experiencia fue “terrible” pues tuvieron que gestionar ellos sus presentaciones.
Mientras tanto, en México, Ticketmaster domina la mayor parte de los recintos del país y si bien, ya existen avances tecnológicos, los fanáticos no se pueden olvidar de las filas. Aunque ya no tengan que ir a formarse al recinto, ahora lo hacen, pero vía virtual, en las llamadas “filas virtuales”.
Por otra parte, también existen los “precios dinámicos”, los cuales, provocan un aumento en el valor de los boletos dependiendo de la demanda del público.
Por su parte, los fans de Bad Bunny vivieron horas de frustración frente a la cantidad de errores de Tickemaster en el control de la impresión, reventa y falsificación de boletaje.
“Pearl Jam trató de advertirnos sobre Ticketmaster en los noventa. Nosotros no los escuchamos”.